La Mala Noche… ¡No! del Chente Fernández

Vicente confesó, también, en aquella emisión que no le gustaba que le dijeran que era un ídolo porque “los ídolos se mueren pronto y yo prefiero ser un buen padre de familia que un ídolo, muerto”

La Mala Noche… ¡No! del Chente Fernández
“Hay quienes cantan para vivir y quienes viven para cantar, yo vivo porque canto”

Por: Claudia Pérez Atamoros

El lunes uno de agosto de 1988, Vicente Fernández develó su alma y desveló a México –enterito- al presentarse, en vivo, en Mala Noche…No!., considerado hoy como la serie de la década de los 80.

Dicha emisión fue la primera que rompió la barrera de las cuatro horas y media. Para ser exacta, 4:34. Hasta entonces el programa venía durando en promedio,  entre una hora pasada (Flans, madrinas de la serie), y dos horas y media (entre otros, el de la recién fallecida Carmen Salinas –esa es otra historia--), quizá tres con el del polémico Enrique Guzmán que le “rozó las bubis”

Fue el número 21 de la serie y Don Chente, se arrancó , acompañado del Mariachi Chapala y nos regaló una noche espectacular llena de cuitas, confesiones y muchas, muchas canciones porque fiel a su dicho “mientras ustedes aplaudan yo no dejo de cantar”. Y cantó.

En la quinta semana de aquel histórico programa, Vicente Fernández sorprendió a Verónica presentándole al Potrillo, aquel que de niño debutara en Siempre en Domingo y que olvidara la letra de la canción que debía interpretar. Alejandro apareció, adolescente, en escena mientras Vicente no pudo ocultar su orgullo. Cantaron a dueto Te lo juro por Dios y el público en el estudio, los reventó de aplausos. Lo demás también es historia.

Como histórico es que justo esa noche El Potrillo aceptó públicamente que sí le gustaba cantar ante lo cual su padre le dio un “sape” y le dijo: “sí o no, sí o no”, y aquel muchachote de 1.72 de estatura replicó con un tímido “sí”.

Vicente confesó, también, en aquella emisión que no le gustaba que le dijeran que era un ídolo porque “los ídolos se mueren pronto y yo prefiero ser un buen padre de familia que un ídolo, muerto”.Hacía alusión a aquella tercia formada por Pedro Infante, Jorge Negrete y Javier Solís.

En otro momento fue Vicente sorprendido por Verónica quien le dijo que sabía de su gusto por la pintura y tuvo que confesar que sí era un pasatiempo para él y que cuando estaba allá en su rancho Los Tres Potrillos solía hacerlo. Apareció entonces en escena un atril, papel y plumón. Y mientras el programa se iba desarrollando, El Rey del Pueblo hacía trazos. Al final dibujó a un caballo y un potrillo y mientras Verónica cantaba, a petición de él, Macumba, Vicente estampaba su dedicatoria y firma: “Para mi gran amiga Verónica, chiquita de estatura pero gigante de corazón. Vicente Fernández.”

Prácticamente, el programa cerró con esa escena. Hubo entrega de regalos, tres piezas más y la Mala Noche…No, terminó; y en medio de esa algarabía, emoción, abrazos y sonrisas, aquel dibujo, desapareció. Nunca se supo dónde quedó, mucho menos quién lo tomó.

Y aquel programa nos puso, como equipo de producción, la vara mucho más alta. Hasta entonces costaba trabajo convencer a los artistas de que se presentaran en el programa, muchos querían ver cómo se iba “calentando el horario”, tras Chente, quedó tan caliente que ahora todos querían presentarse en Mala Noche y, desde luego, romper el record de Fernández, cosa que solo logró Juan Gabriel con 8 horas 15 minutos ininterrumpidos en pantalla.

De Vicente Fernández se puede “decir misa”, fue un hombre de su época  (en toda la extensión de la palabra) , lleno de contrastes, contradicciones y hasta escándalos.

Pero su voz es la que va a permanecer en todas y cada una de las canciones que interpretó e inmortalizó.

Diseccionar su vida privada y demás aspectos de su entorno quedan para los estudiosos o para quienes gusten hacerlo. Claro, sin olvidar que los claroscuros son propios del ser humano y siempre fluctúan entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo impropio.

Esta vez, los medios, “no lo mataron a lo tarugo”, como solía decir.

Fue su propia familia quien, a través de Instagram, comunicó al mundo la partida de El Charro de Huetitán, Vicente Fernández.


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