Calladitas no nos vemos bonitas
Cada consigna que gritamos mientras caminamos, apoderándonos de las calles y del corazón de este país, aún retumba en el suelo de todas las ciudades, al igual que en nuestras conciencias y corazones.
Cada consigna que gritamos mientras caminamos, apoderándonos de las calles y del corazón de este país, aún retumba en el suelo de todas las ciudades, al igual que en nuestras conciencias y corazones.