Las redes que no son sociales

Detrás de esas redes sociales están los genios, de la construcción para una civilización que pierde día a día sus valores humanos.

Las redes que no son sociales
Hadit Navani GC
Hadit Navani GC, 18 años

Una civilización se compone fundamentalmente del lenguaje, esta propia cambia más rápido de lo que el cerebro puede adaptarse, pasamos por diversas épocas para construir a esta llamada “Globalización” o como nosotros la conocemos “economía y tecnología”, la economía es el estudio de una forma en la que una sociedad administra su recurso más valioso o escaso.

El internet y la atención de todos los usuarios que ocupan las redes sociales se convierten en una moneda de cambio a la economía global, producto de la atención que le das a un medio de atención que el otro pierde, cada 2 días se genera más información que el resto de la historia humana. Lo primero que se visualiza al despertar es el celular y lo último también lo es, detrás de esas redes sociales están los genios, de la construcción para una civilización que pierde día a día sus valores humanos, expertos en diseño, programación, neurología con el único propósito de hacernos presos en su sistema digital, con esto viene el funcionamiento de la  mente, la cual se conoce que es una especie de red que viaja en el vehículo humano que se debería usar como un instrumento de consciencia por la inducción y acción, solo que con el poder que han adquirido las redes sociales ya no inducimos solo actuamos, actuamos sin alguna razón, años de incansable estudio para llegar a la mejor época que hoy se vive y la mente se debilita, ¿cuántos suicidios son causados por las redes sociales y sus estigmas, con cuantos jóvenes con problemas mentales nos cruzamos día a día?, no estamos aprovechando la razón de su existencia.

Estamos programados para creer que lo que es nuevo es correcto y esto se debe a nuestro origen primate que se basaba en recolectar información para sobrevivir, bien decía Aristóteles “Somos animales sociales” atrapados en una red que condena nuestra existencia avanzada para quienes las crearon y retrocede para quienes no piensan, nos estamos jugando nuestra humanidad; la humanidad se compone de la empatía algo que no existe en internet, no podemos mirarnos a los ojos para sentir lo ajeno al prójimo, todos vivimos bajo este sistema sin sentimientos, los algoritmos nos conocen más que nosotros dándonos siempre la razón, nos hacen arrogantes y egocéntricos, por lo tanto no toleramos que un usuario piense distinto a nosotros.

La comunicación funge como un trato de correspondencia entre aquellos que desean intercambiar en este caso ideas, Platón decía: “Los sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos porque tienen que decir algo” y es así como caemos en la desinformación de los que nos informan porque, aunque no haya noticias ellos nos tienen que decir algo.

Cuantos años de lucha de los propios periodistas por la verdad, cuantos leyentes y escuchas que tienen sed de certeza todo esto para que nos alimenten con un contenido sin calidad, noticias que no informan, enferman, nos ahogan en una desigualdad sin fin. Estamos perdiendo nuestra parte intelectual cada día, vivimos por la cuestión social, atrapados en esta inmensa red de falsedades.

Se conoce que la mayoría de personas que evolucionan el mundo son pensantes, esta parte del “pensamiento” nace de una charla interior un escape de la soledad, desesperación y aburrimiento, las redes sociales son la primera escapatoria de estos tres factores, sin duda los evitamos por el miedo a estar solos con nuestros pensamientos, ahí el gran problema, las mejores ideas surgen de la soledad, desesperación y aburrimiento, nos están limitando a pensar, no quieren que pensemos, vivimos en una eterna agonía sin comunicación, sin civilización y sin empatía ¿Qué será de nosotros sí solo creamos una brecha en vez de construir la humanidad?, estamos en un vacío sin respuesta, tenemos que trabajar en nuestra vida, evitar el absurdo de todos los días, dar vueltas para llegar siempre he incansablemente al mismo punto.

El ser no es en quien nos han convertido, depende del mercado cambiar quienes somos, el estado de conciencia y el delimitado pensamiento envuelto en una gran capacidad humana, no pongamos nada en redes sociales si no es por amor,  si no es por una razón lógica; hablemos del amor como una fuerza biológica que no hace sentir vivos, tomemos el éxito humano como una repetición constante de la historia para crear un nuevo sistema anti sistemático.

Hadit Navani GC, 18 años. Nació el 2 de diciembre en Oaxaca de Juárez, Oaxaca, actualmente cursa el nivel educativo superior TSU en Energías Renovables dentro de la Universidad Tecnológica De Los Valles Centrales De Oaxaca, aspira a cambiar los ritmos sociales para el lado climático, así mismo estudia en la academia HC hablando el corazón

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


Más de 150 opiniones a través de 100 columnistas te esperan por menos de un libro al mes. Suscríbete y sé parte de Opinión 51.