La cárcel, esa gran mentira
La cárcel no regenera realmente conductas delictivas. No ayuda a reparar el daño, no confronta a los acusados con sus errores, no alivia a los demandantes y no atiende las causas del problema.
En México creemos en el superpoder de la cárcel. Cualquier malhechor debe ir a la cárcel. Cualquier persona en prisión es un malhechor. No nos importa cómo vive ahí o cómo sale, sólo nos importa que haya pasado tiempo en reclusión como castigo a cualquier cosa, desde robar un pan hasta secuestrar a alguien. Todos deben pasar por ahí. Creemo…