La piel, ese generoso y doloroso lienzo
No fue fácil al principio aceptar que esa cascada de tinta en la piel estaba entrando en casa, no sólo como un acto de rebeldía, sino como la que sería la forma de vida de mi única hija
No fue fácil al principio aceptar que esa cascada de tinta en la piel estaba entrando en casa, no sólo como un acto de rebeldía, sino como la que sería la forma de vida de mi única hija