La locura de AMLO de adscribir la GN a Sedena

He encontrado como punto en común la desilusión generalizada de los miembros de la Guardia Nacional, la resignación a ya no ser leales y descontento por no tener planes de inteligencia ni estrategia.

La locura de AMLO de adscribir la GN a Sedena
Sandra Romandía

Tengo meses reporteando desde dentro de la estructura de la Guardia Nacional lo que está pasando en el sentido de entender el por qué de su ineficacia y desarticulación. He conversado probablemente con más de 20 elementos en varios puntos del país, desde los de eslabón más bajo hasta mandos medios y altos. En esas entrevistas –la mayoría concedidas con la petición de respetar el anonimato– he encontrado como punto en común la desilusión generalizada de los miembros, la resignación a ya no ser leales y el descontento por no tener planes de inteligencia ni estrategia.

Sí, como me escribió alguien en Twitter la semana pasada cuando publiqué el texto "Guardia Nacional: abusos sexuales, denigración y descontrol", lo que se vive ahora son las consecuencias de la urgencia de "simular una estrategia", y eso nos dejó en medio a los mexicanos. Cada vez tenemos más miedo de andar por carretera; cada vez es más común conocer a algún conocido desaparecido o asesinado; o a comerciantes que viven extorsionados por los cárteles.

La Guardia Nacional simplemente no ha podido cumplir sus objetivos, y en eso coinciden desde dentro: no tienen capacidad de investigación ni proximidad con las comunidades, no conocen los territorios a vigilar, no saben ni qué grupos operan ni cómo van a enfrentarlos. En medio de esto, las condiciones laborales son deplorables para la mayoría, salvo para grupos de poder cercanos a los mandos que pueden saltarse la regla de acampar en la intemperie y tener contadas raciones de alimentos, sobre todo si se trata de elementos que venían de la extinta Policía Federal.

El miércoles de la semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que antes de que acabe junio enviará una propuesta de reforma para adscribir a la Guardia Nacional en la Sedena, lo que sería formalmente la "militarización del país" y daría el poder absoluto al Ejército para controlar este país.

Hace un año ya había amenazado con esa reforma, argumentando que no quiere otro Genaro García Luna, partiendo así de la premisa simplista que está destruyendo todo: si hubo corrupción en una institución, hay que desaparecerla, en vez de investigar y ajustar.

Aunque en varias esferas del poder en la corporación aseguran que de facto son los mandos militares los que controlan totalmente la Guardia Nacional, hacer esto oficial resultaría en un grave panorama para un México donde los "verdes" ya tienen un gran poder presupuestal, de mega proyectos y recaudación.

Se necesitarían hacer mil planas, quizás, de "los militares no están formados para ser policías", "los militares saben matar y atender desastres naturales", pero no conocen de metodología de investigación policial, proximidad con la gente para ser servicial, ni labores de inteligencia.

De hecho, en el Registro Nacional de Detenciones la Guardia Nacional no tiene buenos números. En este año, por hacer foco en un ejemplo, empezó en tres etapas la conversión en la que mandos militares tomaron el control de carreteras en vez de ex policías federales; primero en 10 estados, luego en otros 10 y ahora ya en todos. Desde entonces las puestas a disposición cayeron 30% en carreteras y los accidentes de carros radio patrulla aumentaron casi 1000% porque los elementos no están capacitados.

En la Dirección de Organismos Especializados por Competencia, que es donde entra Inteligencia e Investigación, las puestas a disposición han ido a la baja porque no existen estrategias para capturar a los criminales.

¿En serio el Presidente quiere dejarnos a los mexicanos totalmente en manos de los militares? ¿Con estos antecedentes y resultados?

Ojalá la oposición se mantenga en su postura de no dejar pasar reformas y se ponga un alto a esa idea que podría ser el principio de la total debacle de este país en cuanto a seguridad pública.

@Sandra_Romandia

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