Si crees en ti, sucede

Por Rocío Araceli Jiménez González.

Quiero contarles solo una pequeña parte de mi vida, que me llevó a ser quien soy ahora.

Deseo de todo corazón que pueda lograr un impacto en algunas de las lectoras para inspirarse a creer en sí mismas .

Después de vivir acorralada con el miedo y la vulnerabilidad como muchas mujeres de nuestro país, un día decidí decir basta. No sabía cómo hacerlo, solo sabía que no era lo que quería para mí ni para mis dos hijos.

Todos los días me hacía millones de preguntas que me  abrumaban: ¿cómo logro ser como las demás ? ¿Cómo logro sonreír sin fingir? ¿Cómo logro no gritar auxilio sin tener que ser señalada? ¿Cómo vuelvo a ser yo? Y junto con esas preguntas venía otra más grande: ¿cuándo fue que me perdí?

La verdad, nunca supe cuándo fue que pasó y caí en un pozo enorme de depresión y miedo que me hacían sentir invisible, insignificante e impotente. Sin embargo, ahora que volteo al pasado sé que aunque yo sentía eso había personas y ángeles maravillosos para quienes yo  no era invisible, que le dieron luz a mi camino y me ayudaron a salir de ese pozo.

Así fue como, albergada por el gobierno del Estado de México, comencé con la primera ayuda, la cual me hizo notar que tenía grandes habilidades y que necesitaba dejar el pasado atrás. Comprendí el valor de mi vida y la de mis hijos el día en que me di cuenta de que personas que no me conocían me hacían vibrar y volver a la vida.

Poco a poco comprendí que nadie podía hacer por mí lo que yo no estaba haciendo. Así que comencé por lo simple, como despertar agradecida por la vida, arreglarme, dedicarles tiempo de calidad a mis hijos y darme yo misma el lugar que quería que otros me dieran. Esto sonará muy fácil, pero admito que no lo fue, pues no era sencillo decir: ¡no!, a muchas cosas o a  personas. Pero, después de todo, esto ha sido muy gratificante.

En el proceso y durante este largo camino encontré a CASA GAVIOTA, donde me ayudaron, orientaron y dieron ánimos para reforzar mi autoestima, crecer cada día haciendo de mí alguien diferente, con una mentalidad distinta, pero, sobre todo, haciendo que yo misma creyera en mí como hace muchos años no lo hacía. Estaba volviendo a ser de nuevo sociable y tumbando miedos del pasado cuando se presentó la más maravillosa oportunidad de mi vida: poder ser parte de un nuevo proyecto por parte de L'ORÉAL MÉXICO en conjunto con CASA GAVIOTA que se llama BELLEZA POR UN FUTURO, un programa donde se imparten clases de liderazgo personal, así como la magnífica profesión de maquillaje profesional. Miles de cosas pasaron durante mi curso e incluso casi llegué a desertar, pero esta vez pudo más mi fe en mí que todo lo que ocurría alrededor. Dejé cosas para poder avanzar; aunque nada era fácil, tenía mi objetivo bien definido y más aún con todo lo que en clase me aportaban. Con el paso de los días y la práctica de mis clases supe que estaba en el camino correcto, pues por primera vez el creer en mí me llevaba a liberarme de mis fantasmas. Nunca imaginé ser una de las privilegiadas que asistieron a rendir el agradecimiento a L'Oréal y a Casa Gaviota en el día de la graduación. Ese día me di cuenta de qué tan valioso es creer y tener firme un objetivo, pues estar ahí y ser una de las elegidas entre más de 500 personas no fue fácil, pero eso me alienta a ser mejor cada día, como persona y en mi carrera como maquillista profesional.

Mi cambio fue de 180° con la ayuda de CASA GAVIOTA

Ahora sé que el compromiso de CREER no solo está en mí, sino que tengo la fiel visión de contagiar a más mujeres a creer en sí mismas y salir de ese pozo para lograr sus sueños como lo estoy haciendo yo ahora.

Mi siguiente meta es poder pertenecer a alguna asociación para ayudar a mujeres a superarse, brillar y ser ellas mismas.

Muchas veces he creído que todas somos pequeñas mariposas en transición, que para poder volar tenemos que alimentarnos de amor propio, cuidado, empatía, sororidad y sobre todo rodearnos de personas que vibren de manera diferente al resto, con visión en sus metas.

¡MIENTRAS CREAS EN TI, TODO EL MUNDO LO HARÁ!

RÍE, LLORA, GRITA, VE A DONDE QUIERAS IR, DISFRUTA, BAILA, SÉ TÚ, PERO SOBRE TODO LUCHA POR TUS SUEÑOS E IDEALES.

Espero poder hacer un pequeño cambio en tu vida y que comiences a creer que no hay quien te pueda detener si tú estás enfocada en tus objetivos.

Agradezco infinitamente a CASA GAVIOTA Y L'ORÉAL por haberme dado la fortaleza para salir adelante.

@Araceli8805l

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

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