PIB per cápita en perspectiva: 8 años de atraso

Nuestra economía produce lo mismo que producíamos en 2016 en términos reales, es decir, descontando la inflación y con ello la consecuente pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda.

PIB per cápita en perspectiva: 8 años de atraso
Sofía Ramírez Aguilar

Mucho escuchamos que si la economía no creció lo suficiente en 2021 como para llegar a niveles prepandemia, pero, ¿qué tanto importa esto para las personas? El presidente nos informó desde hace un par de meses que el empleo ya está como antes de la crisis sanitaria, pero nada se dice si la gente ya ingresa con su trabajo lo que necesita para vivir.

Quiero ahondar en estos dos temas. Primero, la recuperación económica en México fue insuficiente. Nuestra economía produce lo mismo que producíamos en 2016 en términos reales, es decir, descontando la inflación y con ello la consecuente pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda. Esto es, crecimos al 5% en 2021 y esa es una tasa que parece extraordinaria, pero no lo es si consideramos que en 2020 la economía se contrajo en -8.4%.

Más aun, si consideramos que la población en México se incrementa año con año, de 2016 a la fecha hemos aumentado en más de 4 millones de personas desde entonces. Por lo tanto, no sorprenderá que, dado que nuestra producción a nivel nacional es igual a la de 2016 pero somos más personas que entonces, la cantidad de riqueza que generamos por habitante es menor a la que teníamos en ese año. Y sí, nuestro PIB per cápita está a niveles de 2014, con lo cual perdimos ocho años de crecimiento y de progreso social.

Cuando nos comparamos con otros países de la región tampoco tenemos mucho que celebrar: Brasil, Colombia, Perú y Chile ya regresaron a donde se quedaron antes de la pandemia. Sólo Argentina y México no. Estados Unidos, además, ya está 3.1% por encima de su producción antes de la pandemia, con lo cual no sólo retomó su trayectoria de crecimiento de largo plazo, sino que superó el 2.3% de crecimiento promedio anual en la década previa a la pandemia.

En otras variables de relevancia económica México y EUA no parecen tan distintos: ambos países registramos cerca de 4% de desempleo actualmente, y la inflación de 2021 cerró en cifras similares (aproximadamente 7% anual).

¿Suena poco sensato compararnos con EUA porque asumimos que ellos son ricos y nosotros pobres y no hay nada que hacer al respecto? Dado que EUA es nuestro principal socio comercial, compartimos una frontera común de más de 3 mil kilómetros, es el primer destino de nuestras emigraciones y es el país desde donde se envían casi todas las remesas, lo menos que podemos hacer es saber de qué tamaño es el diferencial y en qué rubros es relevante.

Y es que EUA tiene una población 2.6 veces mayor que la de México, pero una economía 8.5 veces más grande. Cuando comparamos la generación de riqueza por habitante en EUA el PIB per cápita es tres veces mayor que el de México.

Pero los trabajadores en EUA ganan un salario mínimo de al menos 7.25 dólares por hora, mientras que el salario mínimo por día en México es de 173 pesos al día en el grueso del país. Muchos trabajadores en EUA han optado por no regresar a los mismos trabajos que había antes de la pandemia, pero con la holgura de que esperan encontrar mejores opciones, como son mayor cercanía a su hogar, mejores condiciones de flexibilidad y horarios, mejores ofertas, etcétera. Esto se debe a que la economía de EUA cuenta con un dinamismo que en México no se observa, entre otras cosas porque no estamos ni siquiera a niveles prepandemia en la producción ni en la inversión (ahí todavía estamos peor, ¡tenemos niveles de 2011!), porque en México quien se queda en casa y deja de trabajar y buscar trabajo generalmente lo hace porque no cubre sus costos de salir a chambear. Dado que el salario promedio de un empleo formal es de menos de 10 mil pesos mensuales, mientras que uno informal –que es el grueso de los empleos en México y el mayor segmento donde se han recuperado los espacios para trabajar en la pospandemia– es apenas mayor a 5 mil pesos mensuales promedio.

Un dato adicional es que 11% de quienes tenían un trabajo al cierre de 2021 no estaban trabajando las horas que quisieran y pudieran trabajar. Es decir, ya están trabajando, pero no ingresando ni laborando lo suficiente. Entonces, la cifra de empleos recuperados parece tramposa. No hemos regresado a donde nos quedamos y aún nos falta mucho camino para retomar la trayectoria de crecimiento que necesitamos para prosperar.

Y si bien una inflación del 7% anual en EUA es algo verdaderamente escandaloso, en el contexto de una recuperación económica real parece ser un costo aceptable. Sin embargo, en México, donde aún hay más de 2 millones de personas adicionales a las que no les alcanza para comprar comida igual que antes de la pandemia y donde 40% de la población vive en un hogar donde quienes trabajan no ingresan el suficiente dinero para alimentar a todos los miembros de ese hogar, una inflación de alimentos que supera el 12% anual no será nunca aceptable.

Estamos tan cerca y somos tan diferentes de EUA. Sin embargo, a diferencia de cualquier otro país del mundo –exceptuando a Canadá–, nadie tiene una relación comercial tan profunda y anidada como México con ese país. Sería hora de que aprovecháramos el TMEC cumpliendo con los compromisos adquiridos y nos montáramos en la trayectoria de verdadera recuperación económica que tanta falta hace a la economía mexicana, pero sobre todo a los hogares, que en México la siguen pasando mal.

@Sofia_RamirezA - Sofia Ramirez Aguilar, directora de México, ¿Cómo Vamos?

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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