Tengan un librero de cabecera y confíen en él o en ella ciegamente.
Quedamos de vernos dentro de unas semanas: misma hora, mismo lugar y dar así inicio oficial a un trío que promete y, al menos para mí, promete mucho.
Comúnmente tengo dos formas de comprar libros en formato físico.
La primera es llevando una lista de recomendaciones directas y de libros que llamaron mi atención por alguna reseña. Cuando es así, me hago el propósito de ir directo a la esquina en donde alguien de la librería amablemente me ayudará a buscar y, en esos casos, únicamente me…