Por Pamela Cerdeira
La Presidenta se ríe. No alcanzo a entender si de verdad le parece gracioso o es una risa nerviosa; tan no le escapa lo desafortunado del comentario del titular del Fondo de Cultura Económica, que regresa al micrófono diciendo: “Pero vamos a hacer una colección de mujeres”. Y su respuesta me pareció peor. Explico por qué.
Contexto: Yareth Arciniega, de la Revista Fortuna, le preguntó a Paco Ignacio Taibo por qué se seleccionaron mayormente autores masculinos para el programa de los millones de libros que el gobierno federal va a regalar. Taibo respondió diciendo que no se trataba de cuotas (de cuates sí, como nos lo explica Sofía Guadarrama en su columna) y procede a decir que: “Si sé de un poemario escrito por una mujer horriblemente asqueroso de malo, por el hecho de ser escrito por una mujer no merece que lo mandemos a una sala comunitaria a mitad de Guanajuato. ¿Por qué hay que castigarlos con este tipo de poesía?”.
La pregunta se le salió de las manos a la Revista Fortuna, pues le dedicaron más energía a tratar de limpiar la imagen de Taibo que a regresar al tema relevante: la falta de representación femenina. “En ningún momento descalificó a las mujeres por ser mujeres. Lo que criticó fueron los criterios superficiales que a veces sustituyen el talento por la corrección política. Quienes hoy usan este tema para atacar al gobierno omiten que el FCE ha publicado y promovido a cientos de escritoras contemporáneas y clásicas, muchas de ellas con apoyo directo de Taibo.”
La pregunta de @RevistaFortuna planteada por @LayareAV en la conferencia de la presidenta @Claudiashein sobre la presencia de mujeres en la colección 25 para el 25 es totalmente válida y necesaria. Pero también es importante no tergiversar la respuesta de Paco Ignacio Taibo… https://t.co/0BcXaJu53P
— Revista Fortuna (@RevistaFortuna) October 26, 2025
Y en el resto de las publicaciones se dedicaron a atacar a Denise Dresser por haber compartido la convocatoria que hicieron escritoras, poetas y artistas para manifestarse el martes 28 de octubre en las oficinas del Fondo de Cultura Económica.
Regresemos a la PresidentA y su colección de mujeres. Cuando las mujeres estamos subrepresentadas —ya sea en medios de comunicación, paneles o consejos de administración—, hacemos lo siguiente: lo medimos para entender el tamaño del problema, observamos cuáles pueden ser las razones y creamos estrategias para equilibrar la balanza. Opinión 51 es un ejemplo de esto. Habiendo una representación del 10% de las columnas de opinión escritas por mujeres, creamos un medio en donde puedan escribir todas, y generamos estrategias para que no solo nos lean en Opinión 51, sino en otras plataformas y medios en donde podemos sumar con nuestras palabras. Sin embargo, el caso de Taibo es distinto, porque la jefA de Taibo es la PresidentA.
Claudia Sheinbaum no necesita crear una colección de mujeres: puede exigir al titular del FCE que revise su lista, que le pida ayuda a la Secretaría de las Mujeres —por si él no conoce suficientes autoras o es incapaz de reconocerlas— y que haga una lista equilibrada. Cuando Claudia Sheinbaum fue candidata a alcaldesa de Tlalpan, las cuotas ya se aplicaban para las candidaturas de cada partido. Ella es beneficiaria de las cuotas.
Y no, Francisco, no: las cuotas no te hacen poner poemas horribles por el simple hecho de estar escritos por mujeres; la falta de cuotas te hace elegir textos horribles sin que tengan que pasar por ningún filtro, solo por haber sido escritos por hombres.
PD
Si Sor Juana le hubiese podido responder a Taibo
🕯️
“Respuesta de una mujer que escribe”
(A Paco Ignacio Taibo, por Sor Juana Inés de la Cruz IA)
Si del verso juzgáis, señor, el sexo mío,
y en su esencia halláis defecto o desvarío,
decid, ¿qué culpa tiene la poesía,
si el juicio es hombre y la pluma es mía?
¿Acaso el sol alumbra con medida,
según si nace en hembra o en varón la vida?
¿O el arte es menos arte si el rocío
lo vierte una mujer sobre su hastío?
Decís que el verso nuestro es castigo ajeno,
que ofende a quien lo lee, pobre y bueno;
mas no sabéis que el daño verdadero
es negar voz al alma por el miedo.
No temáis del poema femenino
ni del temblor que nace en su destino;
que si os parece horrendo o “asqueroso”,
es porque veis espejo peligroso.
Así contesto, sin rencor ni ira,
que el verso libre arde, no conspira;
y si en Guanajuato hay sala y libro,
sea el lector quien elija… no don Taibo.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

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