Por Pamela Cerdeira
El influencer
Si Juan Gabriel hubiera nacido unos 40 años después, habría sido el rey de las redes sociales. Compró una cámara en cuanto su presupuesto se lo permitió, grabó todos los momentos de su vida: desde su método de composición, videos familiares, encuentros con amistades, imágenes de backstage, hasta lo que parece ser una despedida antes de su muerte.
Cuando la productora ejecutiva Laura Woldenberg y la directora María José Cuevas del documental de Netflix “Juan Gabriel: Debo, quiero y puedo” tuvieron acceso a todo el material que la familia les autorizó para utilizar en la serie, supieron que se trataba de toda una bodega. Me atrevo a suponer que pocos trabajos cuentan con tanto material, sobre todo inédito, para poder utilizar. Imagino que se habrá sentido como abrir las páginas de un diario de alguien que ya no está para prohibírtelo, pero aun así con la vergüenza de hacerlo. Pero para ellas, Juan Gabriel lo grabó y lo dejó para que se viera. Sus habilidades en video fueron solo una de las cosas que me hizo pensar que nació antes de tiempo.
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