Lo extraño tanto

No soy yo, no solo soy yo. Ha salido en varias conversaciones y puedo ver que muchas nos sentimos igual.

Lo extraño tanto
Pamela Cerdeira
Por Pamela Cerdeira

Me sorprendió escuchar pajaritos, ya no se escuchaban pájaros en la ciudad, no que lo recuerde. Empezamos a creer que la naturaleza estaba recuperando el espacio que le habíamos quitado, y el cielo se volvía más azul, las flores más vivas, y el tiempo más lento. Empezamos a cocinar mejor, comer más despacio y llenarnos de plantas. Un plátano maduro se transformaba en panqué, sobraba tiempo para que nada se desperdiciara. No sé si era un instinto de supervivencia, saber que si nos quedamos sin alimentos al menos habríamos aprendido a hacerlos crecer en casa, o si todo moría nosotros sabíamos que siempre quedaría una semilla más por sembrar.