23 de abril, las plumas de hoy
El bendito caos... En palabras de Martha Carrillo. También nos acompañan las plumas de Aideé Zamorano, Edelmira Cárdenas y Diana J. Torres.
😎 ¡Sábaado! Esperamos que no se hayan desvelado mucho ayer.
Comenzamos con las columnas de hoy…
¿Para qué el caos o por qué el caos? Con su texto de hoy Martha Carrillo consigue sacudirnos y despertarnos para ver los aspectos positivos de la situación caótica en la que nos encontramos.
Desde el título en su columna nos adelanta que no se vale el pesimismo sino todo lo contrario. En esta pandemia en la que la amenaza más fuerte es la de la incertidumbre, la autora nos invita a ser desde nuestra trinchera, lo que queremos que el mundo sea. ¿Es eso posible? Debes leerla.
Jergas cochinas y otras medidas absurdas
También el Covid es el centro de la columna que escribe Aideé Zamorano y lo hace con una mirada crítica hacia la desesperación por volver a comportamientos pre pandémicos; lo hace también con preocupación porque falta una eficaz comunicación para que seamos más conscientes de los riesgos que aún corremos y el descuido que existen en lugares públicos para aplicar las medidas que aún son necesarias.
Su advertencia se basa en lo que establece la Ley General de Protección Civil en México que identifica ocho etapas en la gestión de riesgos.
¿En cuál estamos y cómo nos comportamos?
✌🏻 Acceso Libre | El paraíso sexual, ¿sin penetración?
Nuestra querida sexóloga Edemira Cárdenas nos comparte de su sabiduría para experimentar más. En esta entrega, nos describe más sobre la técnica del Petting, que va mucho más allá de únicamente tener penetración. ¡Creatividad!
¿Quieres saber más? Te invitamos a leerla.
La cresta es el tema central de la columna que hoy nos comparte Diana J. Torres. De algo que parece sencillo y lógico como en el caso de algunas especies del reino animal: “si te acercas me defenderé; si me acerco te atacaré”, parte para contarnos su experiencia cuando ha llevado cresta como forma de acomodar la cabellera.
Ese aspecto genera diversas reacciones como temor, asombro, risa y hasta puede ser motivo para ir a la cárcel. Pero también es una expresión de rebeldía y para muchas mujeres una forma de blindarse ante incómodos piropos machistas y de decirle al sistema patriarcal “no me das miedo ni creo en tí” y al final lanza un reto: definitivamente, llevar cresta, siendo mujer, nos entrega empoderamiento y muchas experiencias interesantes. ¿Quién se atreve?
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😏 ¡Es todo por hoy! ¿Ya desayunaron?
Lo sentimos, hoy llegamos un poquito tarde por un problema técnico, todo resuelto.
¡Que tengan un gran sábado! Disfrútenlo…
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