Si yo fuera el General Sandoval…

Marca desde esos balazos el inicio del sexenio en Sonora del morenista Alfonso Durazo Montaño.

Si yo fuera el General Sandoval…

Tenía 17 años. Una niña. Pero sus ideas estaban bien puestas: feminista, ecologista, comprometida con las causas mas nobles de este país desgraciado por la criminalidad, entre ellas las de las mujeres que sufren violencia y son asesinadas en todo el territorio, la explotación de los recursos naturales, la de las madres que claman justicia y rascan incesantemente la tierra en busca de sus hijas e hijos desaparecidos por toda la República.

Marisol Cuadras, adolescente aún, estaba ahí, frente al Palacio Municipal de Guaymas, Sonora, en busca de justicia: de parar la violencia extendida contra las mexicanas en cada rincón del país y que no tiene que ver sólo con la impunidad que priva alrededor de los miles de feminicidios impunes, que ya es decir una tragedia y una vergüenza enorme para todas y todos en este México, sino con la discriminación y el clasismo que marca las mujeres a una vida relegada de los privilegios de los hombres… o de las propias mujeres con más oportunidades económicas y sociales.

Estaba ahí el  #25N, justo el día en que el mundo entero reclama justicia para las mujeres sometidas a todas las clases de violencia que, por siglos, les ha tocado soportar. Y esa tarde, ahí en Guaymas, las balas del crimen le quitaron la vida, pero no a su voz que hoy hace eco en México y marca –lo marca con el ruido de las balas y la sangre de inocentes–, el inicio del sexenio en Sonora del morenista Alfonso Durazo Montaño, quien como Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador –del 2018 a 2020– no pudo contener la violencia y ofreció cifras pobres en torno al freno de la comisión de delitos y el avance de los cárteles más poderosos en México.

Los guaymenses están hoy de luto y enojados. Como estamos todas y todos en el país. Porque no es posible que a más Ejército en la calle se produzcan más y más acciones de violencia que impactan a civiles inocentes.

¿Está el General Secretario Luis Crescencio Sandoval González de acuerdo con todo lo que le dicta el Jefe de las Fuerzas Armadas, que es el Presidente Andrés Manuel López Obrador? Difícil de saberlo. Pero creo, que un militar con su impecable trayectoria tomaría caminos diferentes hoy al del “abrazos y no balazos”.

El General Sandoval González tiene la mejor información sobre los grupos criminales en este país. Los tiene detectados, por supuesto. Sabe dónde están los cabecillas. Es imposible que con semejante despliegue, un Ejército capacitado y leal como el mexicano no lo sepa.

¿Por qué no actúa? Pregunto yo, y seguramente muchas y muchos de ustedes. ¿Será el respeto al Jefe Máximo, será el tener que vencer inercias e incluso casos internos graves de corrupción, será el compromiso de un modelo de Gobierno al que juró respetar?

Será el sereno, decía mi abuela. Pero el grado de violencia que hemos alcanzado, con Marisol y decenas de miles como víctimas, no merecen que al Ejército se le humille y se le degrade de esa forma.

No estoy proponiendo vendetta, pero sí efectividad. Si los criminales zegan vidas inocentes porque se les pega en gana y llenan de terror y luto a cientos de miles de familias, ¿por qué el Ejército y las fuerzas armadas, incluidos marinos, no pueden darles respuesta?

La estrategia de los “abrazos y no balazos” claramente no sirve. Si yo fuera el General Sandoval daría la voz de alerta en Palacio Nacional. Porque él es el que sabe, para eso se ha preparado por décadas. Tiene el conocimiento de cómo atacar a los grupos criminales. Sabe quiénes son. Si yo fuera él lo diría fuerte y claro en esa mesa de seguridad que, a la luz de los resultados, no le da paz a las mexicanas y mexicanos.

Si yo fuera el General…

APUNTE FINAL: Sun Tzu, el General y filósofo chino, quien escribió “El arte de la guerra”, dijo: “Si haces que los adversarios no sepan el lugar y la fecha de la batalla, siempre puedes vencer”.


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