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Por Romina Sacre

No recuerdo cuál fue la primera telenovela que vi a escondidas, pero sospecho que fue Rosa Salvaje con Verónica Castro porque hasta la fecha me sé la canción completa. Amaba tanto ver la televisión que a los 5 años le pedí a mi mamá que por favor me llevara a hacer una audición para una telenovela que habían anunciado en un programa de Televisa.

Hicimos una fila de más de 5 horas afuera de Televisa San Ángel y cuando llegué al foro, me pidieron que llorara. Era la primera vez que lo hacía, pero la mujer del casting me dijo:“piensa en algo triste”, y eso hice. Pensé que mi abuelita se moría y me solté a llorar. Esa fue mi entrada al call back (que es la segunda ronda de casting) para “La Pícara Soñadora”, una telenovela protagonizada por Mariana Levy, una chava que vivía dentro de una tienda departamental llamada Sares Rochild. Ahí dormía, comía, se bañaba, y encima, se ligaba al heredero de la tienda. Como puedes ver, una mujer sumamente estratégica y visionaria.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.