Por Rosa Covarrubias
Hay historias que afortunadamente están destinadas a repetirse, no por destino sino porque el deporte necesita leyendas que lo mantengan vivo.
Cuando era niña, mi padre me contaba historias extraordinarias de seres que parecían haber llegado desde otro planeta, personas extraordinarias que cambian el rumbo de la historia.
Hace poco más de un siglo, un gigante de nombre George Herman Ruth, mejor conocido como Babe Ruth, rompió todo paradigma del béisbol.
SUSCRÍBETE PARA LEER LA COLUMNA COMPLETA...