Por Rosa Covarrubias
En esta columna: Rosa Covarrubias nos plantea una duda importante: ¿qué pasaría si Osmar Olvera fuera futbolista? Luego de las recientes hazañas del clavadista y las nominaciones a preseas nacionales e internacionales, hace una comparación con quienes lideran el balompié. Cuéntanos qué opinas.
Cuando Osmar Olvera comenzó a practicar clavados, dio inicio a un sueño: el de un niño pequeño que imaginaba —o quizá decretaba— grandes cosas para sí mismo.
Ganarle a los chinos en el Mundial de Singapur no fue una casualidad. Fue el resultado de un largo camino en el alto rendimiento que, tras años de trabajo y constancia, lo llevó hasta la cima del podio.
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