En el futbol, como en todos los deportes de conjunto, el trabajo en equipo, no solo de los 11 que están dentro de la cancha, es el principal artífice de que se consigan o no los buenos resultados.
Tigres femenil regresó a sus orígenes, ese equipo dominante que, pese a no haber terminado dentro de los primeros dos puestos de la tabla general en el Apertura 2022, sitios ocupados por Chivas y Monterrey, supo cómo disputar la liguilla y conseguir, después de dos torneos, su quinta corona.
Para este torneo, la llegada de Carmelina Moscato al banquillo le dio un giro al plantel. Les habló de su calidad individual y colectiva, que creyeran en sí mismas para buscar de nueva cuenta el título, luego de dos temporadas de sequía en las que perdieron la final ante Monterrey y en semifinales frente a Chivas.
El dominio de la U de Nuevo León es innegable. De diez torneos que se han disputado, cinco los han ganado ellas, no importa si cambian de jugadoras o de entrenadores, llega el momento en el que resurgen y vuelven a ser ese equipo, el de las Amazonas, aguerrido, al que pareciera imposible ganar.