Crónica de una debacle anunciada

Sin una planeación sólida, con base en lo deportivo, el resurgimiento del Barcelona no se ve cercano

Crónica de una debacle anunciada

Si alguien hubiese asegurado que el Barcelona quedaría eliminado de la Champions League en la fase de grupo, la mayoría habríamos tirado de loco a ese personaje.

El 8 de diciembre la pesadilla se hizo realidad, cuando el Bayern los venció 3-0, dejándolos fuera de esta instancia por primera vez en 20 años (no compitió en Champions en 2003-2004).

Fue precisamente el Bayern Múnich el equipo que comenzó con la debacle del Barcelona y no, no en esta temporada. Fue en los cuartos de final de la Champions League 2019-2020, a un solo juego, en la burbuja de Lisboa impuesta por la pandemia, cuando los bávaros le propinaron una goleada de dimensiones descomunales, 8 goles a 2.

Aquella noche del 14 de agosto de 2020, Gerard Piqué levantó la voz y pidió cambios en la plantilla, sin señalar a nadie, mencionó que, si había que traer sangre nueva, sería el primero en irse, “hemos tocado fondo… ya no es el mismo Barça competitivo desde hace algunos años”, señaló.

La goleada del Bayern derivó en la salida de Quique Setién como director técnico, en su lugar, Josep María Bartomeu, en aquel entonces Presidente del Club, llevó a Ronald Koeman.

Diez días después de la eliminación, el delantero argentino expresó su deseo de salir del Barcelona porque el proyecto que le prometieron no se iba a cumplir. Por si fuera poco, Koeman dejó ir a Luis Suárez, cómplice de Messi en la cancha.

Las cuestiones legales y contractuales ataron a Lionel Messi un año más con los blaugrana. Su salida el verano pasado al PSG parece ser, hasta el momento, el último clavo en el ataúd del Barcelona.

En medio de un año lleno de polémicas, cambio en la presidencia tras la renuncia de Josep María Bartomeu y la llegada de Joan Laporta, el Barcelona solo pudo conquistar la Copa del Rey el torneo anterior, ya que en LaLiga culminaron en el tercer lugar y fueron eliminados en octavos de final de la Champions League por el PSG; para la temporada actual el panorama no pinta mejor.

Aún resuenan en los pasillos del conjunto blaugrana y en la mente de los aficionados, las palabras de Ronald Koeman en conferencia de prensa en septiembre pasado, tras perder ante Bayern y Benfica en las primeras jornadas de la Liga de Campeones de Europa, “en la Champions no se pueden esperar milagros, estamos reconstruyendo al equipo”, una reconstrucción de la cual él ya no formará parte, Xavi Hernández llegó a la dirección técnica de los blaugrana, 3 entrenadores distintos en menos de año y medio.

En la parte financiera, el Barcelona también está sumido en una severa crisis. En agosto pasado anunciaron que tienen una deuda total de mil 350 millones de euros, una situación que se agravó, en años anteriores, con la firma de grandes contratos para los jugadores.

Con la eliminación en la fase de grupos de la Champions League, el Barcelona dejó escapar la oportunidad de embolsarse los 9.6 millones de euros que se les da a los equipos por clasificar a los octavos de final, aunque el objetivo era llegar, mínimo, a la fase de cuartos, en donde se les da 10.6 millones a cada club. Es decir, poco más de 20 millones de euros totales.

La encomienda del Barcelona es buscar el título de la UEFA Europa League y quedarse con el premio de 14.9 millones de euros, para sanear un poco el tema económico.

Ahora al Barça le tocará remar en contra de la corriente. La tarea no será sencilla, carecen de gol, sumado a que la defensa esta temporada ha estado alejada de una solidez. Hay jugadores que se contrataron y no han dado el ancho. Bien lo dijo Xavi a su llegada, para fichar en invierno, tendrán que vender, pero ¿qué equipo estará dispuesto a pagar los grandes salarios que tienen en el Barcelona?

Sin una planeación sólida, con base en lo deportivo, el resurgimiento del Barcelona no se ve cercano y parece que su afición tendrá que esperar un poco más antes de ver a su equipo en los primeros planos internacionales de nuevo. Por lo pronto, han pasado 6 años desde el último título del Barça en la Champions League.


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