Por Rosanety Barrios
En mi entrega anterior, describí el plan de rescate a Pemex presentado por la Presidenta de la República y expliqué que para rescatarla, (una vez más, porque el sexenio anterior ya se había hecho), había que sacar de algún lado 50 mil millones de dólares, compuesto por 30 mil millones de vencimientos de deuda de 2025 y 2026 y 20 mil para pagarles a los proveedores.
En esa misma columna me referí al muy creativo instrumento desarrollado por la SHCP que permitió aportar a la petrolera 12 mil millones de dólares. Nada mal, pero faltaba mucho. La buena noticia (es buena porque no podemos darnos el lujo de dejar de pagar la deuda de Pemex), es que ya tenemos dos anuncios relevantes, por un lado, este mismo año la SHCP dará a Pemex 10 mil millones de dólares para recomprar bonos (dinero que saldrá de la emisión de deuda soberana), y por otro, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que el Secretario de Hacienda presentó al Congreso el pasado 8 de septiembre, se incluyó una partida equivalente a 14 mil millones de dólares más para nuestra champion, con lo que el rescate acumula ya 36 mil millones de dólares de los 50 mil millones que referí en mi columna anterior.
El apoyo previsto en el PEF, que en pesos suma $263,700 millones de pesos, también saldrá de la emisión de deuda. Este dinero pasará primero por la Secretaría de Energía para posteriormente llegar a Pemex, y que está clasificado como un gasto de inversión, no física para dicha Secretaría. Esta flexibilidad la inauguró el gobierno pasado, cuando el dinero para Dos Bocas también lo recibía la Secretaría de Energía, para ser transferido a la petrolera y tampoco se clasificó como inversión física. No deja de ser opaco, pero soberano. Eso sin duda.
Ya se tiene todo el dinero necesario para cubrir los vencimientos de deuda de este año y del siguiente. Siguen los proveedores, para lo cual está el mecanismo de Banobras (15 mil millones de dólares) y seguramente que parte del dinero que aportamos todos con deuda servirá para liquidar esa deuda, ya que incluso se pueden acordar descuentos relevantes en las facturas. Si no, ¿cuál es el sentido de ser un monopolio del Estado?. Con ello, en 2027, Pemex podrá regresar a los mercados financieros.
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