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Por Sandra Romandía

El domingo 16 de abril tuve la oportunidad de participar como moderadora en el primer debate de los candidatos a gubernatura de Coahuila, gracias a la generosa invitación del Instituto Electoral de ese estado.

A la enriquecedora experiencia de intervenir en el ejercicio mismo, siguió una conversación digital no menor en la que aparecieron diversos temas relacionados. Rescato una pregunta que ocupó varias de nuestras reflexiones en un chat de discusión de colegas periodistas, la cual me parece medular: ¿Debe o no debe asistir público a estos debates?

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.