Por Sofía Guadarrama
En alguna ocasión escuché a alguien decir que en Estados Unidos no había democracia porque solo existían dos partidos políticos y la gente se tenía que conformar con lo que había: Republicanos o Demócratas. Esta aseveración es falsa. En Estados Unidos sí hay más oferta electoral de la que conocemos generalmente. En 2016, la boleta electoral de Colorado tenía 22 candidatos a la presidencia. El problema no es su sistema electoral, sino el presupuesto de los candidatos que no tienen para registrarse en los 50 estados y hacer campaña en todo el país.
En México tenemos la desgracia de mantener a siete partidos políticos a nivel federal: Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional, Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano y Movimiento de Regeneración Nacional. A estos se les suman los partidos estatales: Partido Encuentro Solidario Baja California, Partido de Renovación Sudcaliforniana, Partido Campeche Libre, Partido México Republicano, Partido Pueblo, Partido México Avanza, Tiempo por México, Morelos Progresa, Partido Justicialista, Partido Mujer, Partido Conciencia Popular… solo por mencionar algunos.
En cambio, en Estados Unidos los partidos políticos tienen que buscar el dinero entre sus afiliados, seguidores y empresarios. Kamala Harris ha recaudado $278.3 millones de dólares, mientras que Donald Trump lleva $216.9 millones.