Document
Por Sofía Guadarrama Collado

Hablemos del Grito de Independencia. Ese acto que cada año se repite como función de teatro de aficionados, con su guion fijo, sus actores de ocasión y sus críticos de oficio. El Grito no es un grito: es un rito. Una ceremonia que dura unos minutos, pero que en los noticieros puede prolongarse horas, con los expertos analizando si el vestido estaba muy largo o si el micrófono se escuchaba demasiado fuerte.

Hablemos del Grito de Independencia. No de partidos. No de ideologías. No de oposición. No de nuestras preferencias, que son tantas y tan contradictorias como las calles de este país que nunca duerme. 

SUSCRÍBETE PARA LEER LA COLUMNA COMPLETA...

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.