Por Sofía Guadarrama Collado
Cada 12 de noviembre México se pone su traje de palabras que huele a papel, a tinta, a biblioteca viva y celebra el Día Nacional del Libro. Empero, seamos honestos, ese día, el país no se convierte en un poema colectivo.
La fecha no fue elegida al azar; fue establecida por decreto presidencial en memoria de Sor Juana Inés de la Cruz —nacida en 1651—, figura emblemática de la inteligencia femenina y la rebeldía intelectual en un país que le pedía silencio y que 374 años más tarde le sigue temiendo al pensamiento libre.
SUSCRÍBETE PARA LEER LA COLUMNA COMPLETA...