Por Sofía Guadarrama Collado

Tal parece que en el Fondo de Cultura Económica acaban de crear un nuevo género literario: novela burrocrática. Pues se nota que para las matemáticas son unos burros. Si van a robar háganlo con estilo. Por lo menos hubieran leído las novelas: Arsène Lupin, caballero ladrón de Maurice Leblanc o The Hot Rock de Donald E. Westlake.

La colección «25 para el 25» se anunció como un proyecto heroico: millones de libros viajando por Latinoamérica, como si fueran embajadores de papel, pero sus cuentas revelan más humo que papel.

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