Por Sonia Garza
Empezaré esta entrega, reconociendo que emprender implica toda una aventura. Y hacerlo junto a personas conocidas —amigos o familia—añade dimensiones extra de confianza, cercanía, pero también retos emocionales y de gestión operativa. ¿Qué se necesita para que ese viaje/travesía/carrera/camino sea enriquecedor y sostenible?
Si bien pienso que cada caso es distinto y que se deben analizar todas las circunstancias posibles antes de tomar una decisión, considero que es muy importante tener claridad en este rubro, ya que son muchas las cosas que cambian dependiendo de ello.
Partiendo de la base de una persona que tenga un proyecto propio y esté pensando en buscar algún socio con quien compartirlo, lo que debe tomar en cuenta antes de dar ese paso es, en primer lugar, qué puede aportar ese nuevo socio. Si el aporte es sólo económico, debe valorar lo que tiene que ceder a cambio de esa inversión. Pensando que vamos a hablar de dinero y de gestión, no sería buena idea ceder parte de la gestión y la toma de decisiones a una persona que no tenga conocimientos o experiencia y que la única aportación que haga sea económica. Si el inversor, por el hecho de ejercer como socio capitalista, intentara controlar de alguna manera el desarrollo del negocio, es preferible recurrir a otras vías de financiación que no intervengan de manera directa en el devenir de la empresa.
Derivado de esta reflexión, considero que la aportación del nuevo socio debería ser complementaria, no similar a quien tuvo la idea de negocio. Ejemplo: Si nosotros dominamos un aspecto del negocio, no es conveniente que incorporemos a otro socio cuya aportación sea la misma que la nuestra. Si soy especialista en marketing y me planteo montar una agencia de comunicación, podría ser una buena idea que mi otro socio sea economista, abogado, etc. y se encargue de la gestión económica, pero no a otro que haga lo mismo que yo.
El hecho de que el emprendedor no domine todos los aspectos del negocio no significa que necesite asociarse. Lo importante es formar un equipo y cubrir todos los aspectos de nuestra actuación: dicho equipo lo forman los socios, los empleados y los proveedores de determinados servicios.
SUSCRÍBETE PARA LEER LA COLUMNA COMPLETA...