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Por Sonia Garza González, Presidenta Nacional de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), Consejera Nacional de COPARMEX, de COPARMEX NL y de CAINTRA NL. Seleccionada en el 2022 y 2023, como una de las 100 Mujeres Poderosas de los Negocios por la revista Expansión.

En México, este año, las elecciones del 2 de junio serán las primeras que se realicen, rompiendo más de un siglo de tradición: los mexicanos saldrán a las urnas un mes antes, y la persona que quede como Titular del Poder Ejecutivo, tomará posesión en octubre y no en diciembre.

Además de la elección presidencial, habrá cambios en el Congreso de la Unión, con los 128 senadores y 500 diputados; ocho estados tendrán comicios por sucesión de gobernador: Chiapas, Morelos, Tabasco, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Veracruz, Yucatán y la Jefatura de la Ciudad de México; en los 32 estados de la república se renovarán legislaturas locales y ayuntamientos, entre otros cargos, y en el caso de la Ciudad de México, se elegirá a los nuevos titulares de las 16 alcaldías.

Será una jornada histórica que dará la vuelta al mundo, debido a que vislumbramos la llegada de la primera Presidenta en México. Este suceso traspasará fronteras, porque además será la primera mandataria en Norteamérica, algo que pondría a la nación y a la región al nivel de otros países de América Latina, donde ya ha habido, aunque pocas, una lista interesante de mujeres presidentas. Estoy segura de que en nuestra memoria colectiva podremos recordar a las populares Michelle Bachelet (Chile), Cristina Fernández (Argentina), Dilma Vana Rousseff (Brasil) y Dina Boluarte (Perú), aunque antes de ellas hubo otras mandatarias.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.