Por Sonia Serrano Íñiguez
En esta columna: en Jalisco, el equilibrio político se reconfigura: un bloque opositor desafía por primera vez el control que Movimiento Ciudadano mantenía sobre el Congreso y el Poder Judicial; Sonia Serrano Íñiguez revela cómo el desgaste político y los abusos abrieron la puerta a una inédita negociación sobre la justicia.
Jalisco es uno de los tres estados del país que no ha aprobado una reforma a su Poder Judicial local. El plazo para hacer los cambios a la legislación venció hace más de seis meses y las siete iniciativas que recibió el Congreso del Estado se encontraban en la “congeladora”. Hasta que la oposición decidió armar un bloque y aprobar un dictamen que ya comenzó el proceso legislativo, al dársele primera lectura.
El 6 de octubre se conoció la conformación del bloque opositor en el Poder Legislativo, integrado por las fracciones de Morena, Futuro, Hagamos, PRI, PAN y el diputado independiente Alejandro Puerto. Ese día sesionó la Comisión de Puntos Constitucionales y aprobó un dictamen con la reforma, para posteriormente ofrecer una conferencia de prensa en la que anunciaron su alianza.
SUSCRÍBETE PARA LEER LA COLUMNA COMPLETA...