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Por Susana Moscatel

El pasado martes por la noche terminó la huelga de escritores en Hollywood y queda claro que después de cinco meses de paro y manifestaciones, ellos ganaron. A grandes rasgos esto es lo que lograron: Un aumento de al menos el tres pero en la mayoría de los casos el cinco por ciento en sus sueldos. Los programas deberán dar seguridad a sus escritores y emplear una cantidad mínima de ellos por temporada, variando por el número de capítulos que se usen en la temporada. Por primera vez, aunque de forma supuestamente confidencial, los streamers deberán compartir los números de audiencias para que las producciones más exitosas paguen un bono a los escritores. Y sobre la tan mencionada Inteligencia Artificial: Los estudios no podrán pedir que se use. No se podrá usar el trabajo de los escritores para educar la IA. Los escritores pueden, sin embargo, hacer uso de ella si así lo deciden y acuerdan con sus producciones. Es realmente todo lo que pidieron. Y por lo visto si salen las cuentas para los emporios del entretenimiento después de todo.

Pero … Claro,  siempre hay algún “pero”, no podemos perder de vista que este es un contrato que se renegociará en tres años. Que aunque pretende ser el estándar de la industria en general, faltará ver qué pasa cuando los escritores del resto del mundo o quienes no son miembros del sindicato pidan las mismas condiciones. Pidamos las mismas condiciones.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.