
El arte de no estar
Pero el silencio con el que se acompaña ese gesto parece más profundo que diplomático. Hay en esa pausa una especie de coreografía ensayada: el arte de no estar.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.