Mi opinión 51
En mi casa nadie me revisaba las tareas ni se preocupaba por ese sustantivo abstracto llamado aprendizaje. Y mis maestras tampoco, porque me pasaron de
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.