La perversidad de criminalizar la protesta
El gobierno lamenta la violencia de unos cuantos y la ciudadanía termina creyendo que marchar es sinónimo de anarquía.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.