Definitivamente, no está solo
Su caso, que debería ser emblemático como uno de los nuevos tiempos en los que la violencia de género no se tolera, caiga quien caiga, no está ocurriendo porque ni siquiera pueden -o quieren-
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.