Respira
Por Yohali Resendiz
Era noche, cuando Axel tocó la puerta. Al salir Aideé, Axel la invitó a la Feria del Barrio en San Mateo, Metepec, Estado de México.
Ándale, insistió a Aideé quien ya vestía pijama, ándale vamos a la feria.
Entonces, Aideé aceptó salir con una condición: “Está bien, un rato y debes saber que no quiero una relación, solo seremos amigos”.
El calendario marcaba 23 de Septiembre del año 2023.
Hoy sabemos que esa frase para Axel fue una daga y claro, había que vengarse.
Al salir, Aideé supo que no irían solos, había un joven y una chica, mira, ella es mi prima Esmeralda. Axel mintió. Ni era su prima ni se llamaba así.
Aideé iba relajada, avisó a su mamá que máximo estaría dos horas con Axel.
-Ay ándale, chingate una.
-No de verdad, gracias, la verdad es que no se me antoja.
Aideé, es hipertensa y no podía beber. No quería. Conforme se adentraban en la feria, Aideé sintió la cercanía de Axel, se pegaba mucho a ella, buscaba abrazarla, Aideé no pudo evitar demostrar su incomodidad. En algún momento, detrás de Aideé ya habían 3 jóvenes.
Y la supuesta prima, le insistió a Aidee que la acompañara a su casa. Aidee comenzó a pedirle a Axel que la llevara a su casa pero Axel la ignoraba. Aideé, insistía y en un arrebato de Axel, ya muy enojado, le pide que se suba a la moto y camino a casa de Aideé, hizo una parada frente a un terreno baldío.
Ay Aideé, Aideé, le dijo Axel tocándole el rostro. Un par de minutos después, llegaron los mismos tres jóvenes de la feria, amigos de Axel.
-Entonces qué güey, ¿se va a armar?
Aideé no comprendía lo que ocurría cuando aún arriba de la moto, recibió un primer puñetazo en la cara y comenzó a sangrar en la boca y luego sintió otro golpe que la adormeció para después despertar en otro lugar, conocido como Campo de las minas en el mismo municipio.
Cuando Aideé despertó, podía oler la basura y empiezo a sentir con sus manos la humedad, el pasto, la tierra.
Entonces escuchó la voz de Axel y la de sus tres amigos, ella los vio.
Cada uno se acercó a escupir la cara de Aideé.
Eso te pasa por querer ser puta de otros, pinche zorra, eres de lo peor. Le dijeron.
Luego, la tomaron de los brazos y la arrastraron por la tierra. Los perros ladraban.
Aideé fue desnudada, con fuerza le rompieron la blusa y le quitaron el pantalón, las bragas, el brassier y luego comenzó a sentir el peso de los cuatro, uno por uno y luego mezclados, le apretaban las tetas muy fuerte y comenzaron los cuatro a violarla.
Pero el cuerpo de Aidee protegió su memoria y apagó los sentidos después de tantos golpes y penetraciones.
El tiempo pasó y cuando Aideé abrió los ojos, el sol ya había salido, Aideé no sabe cómo fue que se arrastró y desnuda brincó una cerca y ahí se quedó inmóvil por horas, expuesta para que alguien la viera y la rescatara.
Una señora la miró, entró a su casa y salió corriendo hacia ella con un pants junto a ella, un señor, la ayudaría a incorporarse y le pondría una chamarra.
Los señores llamaron a la policía y le tomaron algunas fotos con su celular como evidencia de esa joven de cabello enmarañado, ensangrentada de todas partes y con el ojo izquierdo reventado y el derecho inflamado, la boca desdibujada por los golpes.
Al llegar, la policía de género, nada hicieron por Aideé y en lugar de llevarla para recibir atención médica y acompañarla en su denuncia, la llevaron a su casa.
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Axel tenía razón. Aideé no era nadie ni nada así que no hubo protocolo de atención y resguardo para ella.
Aidee aún no lo sabía pero había perdido totalmente la visión total de su ojo izquierdo y enfrentaría serias complicaciones de salud, ella misma fue a un hospital y luego de varios días, como pudo, se presentó en la fiscalía que atiende delitos sexuales y denunció.
Pero Axel tenía razón, nadie iba a hacer nada por ella porque “era una puta”, así que ninguna autoridad que la atendió, la miró como víctima, ningún médico legista la atendió y nadie solicitó realizarle una prueba ginecológica.
18 días después de la violación multitudinaria Aideé llegó a Toluca. Ahí un abogado (que ya no está con ella) se apersonó y le ofreció representarla, entonces no importaba un pago pero después sí importó y la abandonó legalmente.
Hasta hoy, Aidee ha tenido tres abogados.
Un año 8 meses ha pasado después de lo que le ocurrió a Aideé y jamás imaginó mirar a Axel de nuevo, esta vez merodeando su casa y también recibiendo mensajes de whatsapp: “Deja las cosas como están o te vas a arrepentir”
Aideé entró en crisis y marcó al 911 sin que tuviera contención hasta varias horas después.
Axel estuvo afuera de su casa, detrás de la puerta y nadie pudo impedirlo.
Después de su denuncia, la policía de investigación del municipio de Metepec tardó mes y medio en acudir al lugar de la agresión dejando evidencia importante para el caso.
El pasado 10 de diciembre en el espacio de la periodista, Pamela Cerdeira en MVS noticias, 102.5 FM presenté esta denuncia periodística y la fiscalía del Estado de México de inmediato tomó acciones y la promesa de resarcir la pésima atención que Aidee Guadalupe ha recibido después de su denuncia.
Este martes 6 de mayo, de nueva cuenta denuncié en el espacio de Pamela Cerdeira que a cinco meses, Aideé no ha sido atendida por la autoridad y que su carpeta no ha tenido ningún avance.
Y sus cuatro violadores LIBRES.
Además denuncié que fue la licenciada Maria Esthela Vazquez Villela, de la agencia del ministerio público especializada en violencia familiar sexual y de género quien se contactó con ella por órdenes de la fiscalía general de Justicia del Estado de México tampoco importó porque Aidee ha sido sometida a dos prueba psicológicas y en la agencia de ministerio de público de Metepec esa prueba fue extraviada, luego volvió a realizarla y de nueva cuenta la extraviaron.
Es tanto el miedo de Aideé que ha considerado no continuar con la denuncia para que sus 4 violadores obtengan un castigo.
El miércoles 7 de mayo recibo a mi whats app un mensaje de Aideé:
“Hola, ya me llamaron de la fiscalía de Toluca, me harán favor de recibirme mañana a las dos de la tarde”.
Posterior a esa reunión Aidee me comentó que pidió que ya no estén los que estaban en el el caso porque cuando llegó estaban todos los que no han hecho nada en el caso y expuse que aún no le ponen delito a su carpeta. La próxima semana tiene cita con el área de psicología.
Este es solo un caso ¿cuántos más desconocemos y cuántas víctimas prefieren no denunciar en un Estado que lejos de ayudar muestra indiferencia e ineficiencia?
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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