“Dejas de existir cuando tú dejas de creer en ti mismo”

Quienes la miraron en un escenario la describieron como un huracán, era mágica, el imán que conectaba la influencia del blues más bronco con el rock más comercial y el soul más intenso.

“Dejas de existir cuando tú dejas de creer en ti mismo”
Yohali Reséndiz
Por Yohali Reséndiz

En 1939 el presidente Roosevelt anunciaba al mundo que en la guerra en Europa serían indiferentes, aquellas palabras tenían eco en otra guerra personal: la de Zelma, una mujer negra embarazada a punto de dar a luz. Un mes después, en noviembre, en el estado de Tennessee, Anna Mae Bullock respiró fuera del vientre y el guión del destino escrito para ella indicaba que crecería recogiendo algodón.

Así comenzó la vida: sometida.

El desamor y abandono de su madre cuando cumplió diez años y tres años más tarde, el abandono de su padre, provocaría que el destino no se cumpliera. Y a pesar de que rebotaba de casa en casa como una intrusa con sus familiares, se sostenía limpiando otros hogares y estudiaba enfermería.