Enterrada vida

La historia de una joven llamada Vicky tiene que ver con ser víctima de varios delitos; sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Morelos solo consideró uno de ellos y los demás poco importaron.

Enterrada vida
Por Yohali Reséndiz

La siguiente denuncia periodística ocurrió hace 12 años en Morelos, entonces gobernado por Graco Ramírez, una administración no tan distinta de la actual con Cuauhtémoc Blanco, en la que los niveles de violencia contra las mujeres documentaron más de 191 feminicidios de octubre de 2012 a marzo 2016 y donde la Secretaría de Gobernación tuvo que emitir la alerta de género para los municipios de Cuernavaca, Temixco, Jiutepec, Xochitepec, Cuautla, Yautepec, Emiliano Zapata y Puente de Ixtla, que no ha servido de mucho, pues Morelos se encuentra posicionado como uno de los estados más feminicidas y con poco o nulo acceso de justicia para las mujeres morelenses.

La historia de una joven llamada Vicky tiene que ver con ser víctima de varios delitos; sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Morelos solo consideró uno de ellos y los demás poco importaron, igual que sus derechos. Para entender un poco su destino e historia habría que contar que en el 2006 ella estudiaba la primaria; casi siempre después de la escuela visitaba a su mejor amiga, con la que hacía las tareas y jugaba, y en la casa contigua vivía junto a sus padres otro niño, de nombre Emmanuel, un año menor que ella, el cual desde siempre demostró interés por Vicky, pero la menor no tuvo ningún interés por él.