Ayer fue uno de esos días en los que uno debe reflexionar qué país le heredaremos a nuestros hijos y nietos.
Preocupa la inoperancia e ineficacia de las instituciones, la mezquindad de quienes las dirigen y la apatía de la sociedad.
Cómo entender que en México secuestran y matan a un hombre, padre de familia, hijo y la exigencia de justicia puede traspasar sexenios.
Esta columna hoy la dedico a Isabel Miranda de Wallace, mujer mexicana y madre que ha cumplido 17 años en su lucha por obtener justicia, justicia, que la corrupción hoy tuerce.
Ayer la Suprema Corte de Justicia resolvió la solicitud de ejercicio de facultad de atracción 94/2022 sobre el amparo de Juana Hilda González la cual interpuso el IDPF, es importante recordar que Juana Hilda ha sido señalada parte del grupo de secuestradores de Hugo Alberto Wallace Miranda.
La perversidad de esta solicitud para que el caso fuera atraído había sido solicitada por Isabel en al menos seis ocasiones anteriores y siempre había sido negada, la diferencia es que en esta ocasión la solicitó el Licenciado Netzai Sandoval, aliado del Presidente Arturo Zaldivar y con quién mantiene un gran amistad además de su hermana Irma Eréndira Sandoval y eso hace la gran diferencia.
El pacto es liberar delincuentes por intereses políticos y económicos y con ello, la defensoría se ha convertido en el despacho del Ministro para hacer negocios junto con sus amigos.
Isabel Miranda de Wallace ha sido blanco de críticas y centro de rabias de varios periodistas que escriben sin pensar en su dolor, sin ponerse un segundo en sus zapatillas.
Fue Isabel Miranda de Wallace quien enfrentó SOLA a los asesinos de su hijo, usó su inteligencia y corazón para investigarlos y capturarlos uno a uno… Ella le enseñó el camino a muchas madres para que las autoridades miraran sus denuncias.
Por ella, hoy los asesinos de su hijo están donde merecen...
A su hijo le quitaron la vida y ella nos dio una lección de cómo responde una madre cuando le arrebatan lo que más se ama en la vida: los hijos.
El caso Wallace provocó la indignación nacional, la admiración en millones… Sacó el coraje de muchos mexicanos y muchas mexicanas que enfrentaban un duelo como el de ella.
Aún recuerdo cómo todos querían una entrevista con ella, unas palabras en sus espacios y luego simplemente la ruindad de algunos la han escupido con falsas suposiciones como la de atreverse a publicar que Hugo Alberto, su vida, su hijo, su amor está vivo.
¡Cuánta ruindad! ¡Cuánta mezquindad!
¿Hoy, dónde está esa sociedad indignada?
¿Dónde están aquellos y aquellas comunicadoras que le dieron voz?
Absurdo y estúpido pensar que una madre mantenga a un "hijo vivo y escondido" y haya hecho lo que ella hizo... Arrodillar a sus captores y lograr su detención y de paso exhibir la ineptitud de las fiscalías que hoy por hoy trabajan en el respeto de los derechos humanos de secuestradores, asesinos, violadores, ¿y las víctimas?
"No hay reinserción" eso me dijo uno de los directores del penal de Puente Grande... Y con esa reflexión cierro.
Abrazo fuerte, Isabel.
@yohaliresendiz
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