Sólo soy una reportera

–Señor, ya está aquí la periodista– dijo la asistente del Fiscal General de Justicia en el Estado de México durante el 2013.

–Es reportera, Martínez no periodista, hágala pasar– escuché que dijo Alfredo Castillo, un hombre con una sola cualidad: sabía decir, ¡Si, señor Presidente!

Todos sabíamos que estaba en el cargo no por capacidad, sino por ser perro fiel de Enrique Peña Nieto.

–Pase, pase, siéntese– me dijo el hombre que tenía la manía de agarrarse las manos y apretarse los dedos, tal cual síntoma de ansiedad –Tenía mucho interés en conocerla y es que van varios casos que usted como reportera ha cubierto, ¿verdad?

Dibujé una mueca en mi rostro. Llevaba 15 minutos en su oficina y no entendía el propósito de la conversación hasta que....

–Usted sabe que aquí contamos con expertos en cibernética, ¿verdad? ¿Sabe cuántos recursos financieros, materiales y humanos se destinan para que sea investigado un crimen? ¿Sabe cuántos policías atienden un solo caso?– Me preguntó ya en tono  encabronado.

–Y entonces, ¿por qué si se destina todo eso, por qué los resultados son tan mediocres?– Pregunté un tanto fastidiada de lidiar con este hombre que ni policía era.

De un manotazo en el escritorio tomó impulso y reclamó: –¿Por qué siempre nos quiere hacer quedar como pendejos?

–Procurador, ¿cómo podría hacer eso yo? Usted ya lo dijo: Sólo soy una reportera, no periodista, ¿verdad? Para usted sólo soy una reportera...

La conversación terminó cuando el encargado del área de cibernética tocó la puerta y me pidió acompañarlo para darme un tour y convencerme que ellos no eran ningunos pendejos. Les juro que no lo logró. Días después Castillo Cervantes fue removido de su cargo... Ya sabrán por qué.

Lo he dicho siempre, el feminicidio de Martha Karina Torres Jorge, fue un parteaguas en mi vida profesional y personal.

Martha Karina había cumplido tres meses de noviazgo con Cristian Reyes Ortiz y el día de su cumpleaños número 19 decidió poner fin a la relación por "posesivo".

“Yo estoy y seguiré enamorado, pero tú ya no estarás aquí”, escribió Reyes Ortiz en su Facebook, ninguno de los amigos en común de la UACM Cuautepec entendió el significado de esa frase, ni la alerta.

La Fiscalía llevaba varios meses en la investigación del caso y no había rastro del feminicida y un día cuando salía del canal de televisión para Grupo Imagen, la madre de Martha Karina que no había sido recibida por un "famoso" conductor de noticias, llegó a buscarme porque alguien le había recomendado mi trabajo.

"Ella es como una periodista detective-policía", le dijeron.

La madre de Martha Karina lloró y me contó detalle a detalle lo que le había ocurrido a su hija.

Y después de escucharla sólo dos semanas tardé en tener frente a mí al feminicida.

Manejé hasta Pachuca y aquél sábado tardé casi 3 horas en encontrar donde dormía, ahí junto a su cama miré la sudadera Hollister salpicada con manchas de sangre y tardé casi 4 horas más en encontrar la heladería en el mero centro donde trabajaba y era prófugo de la justicia.

Una vez que lo encontré, tomé aire, le compré un helado y nos miramos de frente. Él sabía que yo era la reportera que lo estaba buscando y yo sabía que él era el joven que de 30 puñaladas le arrancó la vida a Martha Karina, el día de su cumpleaños.

Después de reconocerlo, solicité un enlace a la Fiscalía y dije: Soy Yohali Reséndiz, reportera de especiales de Grupo Imagen. Estoy en Pachuca, estoy trabajando en el feminicidio de la estudiante Martha Karina y acabo de tenerlo frente a mí, lo estoy mirando a unos metros de mí, estoy dentro de una peluquería, la heladería se encuentra entre las calles… y él viste... Describí todo, todo aquello con un nudo en la garganta, –nunca había imaginado que a través de las herramientas del periodismo pudiera encontrar a un feminicida–, después de dar todos los datos, la voz femenina me respondió:

–Hoy es sábado, descanso, pero, ¿por qué no me envías un correo electrónico con todos los datos para que entre lunes y martes vayamos por él?

–O lo detienen hoy o exhibo este audio y su respuesta en redes sociales– atajé.

Varias horas después, frente a mis ojos, el feminicida de Martha Karina –aún preso por ese crimen– fue detenido.

–¿Por qué si identificó a la periodista no corrió?-- Le preguntaron a Christian en una de las audiencias.

–Porque era ella y me dije: ya valió madre, estoy rodeado. Pensé que habían un chingo de policías y luego le di el helado, se fue y pasaron varias horas antes de ser detenido y me calmé y me dije:  ¡Tienes que calmarte, ya estás viendo en todos lados a esta cabrona!

"Yohali, para protegerte como periodista vamos a decir en la conferencia de mañana que fue gracias a un trabajo de inteligencia que logramos detener a este sujeto, estás invitada tú y tu medio", me dijo un alto mando de la Fiscalía al otro lado de la línea.

Horas después de la detención, en conferencia de prensa la fiscalía anunció que fue gracias a denuncias anónimas y un trabajo de inteligencia que la Policía Ministerial del Estado de México ubicó y detuvo a Cristian Reyes Ortiz, como principal sospechoso del asesinato de Martha Karina.

Después del feminicidio de Martha Karina han llegado a mí, dolorosamente, más casos y desde entonces gracias al periodismo que hago, he contribuido a que haya más detenidos.

@yohaliresendiz

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