El gran motor: la emoción Si partimos que la gente no hace lo que dice, hace lo que siente, sin duda, se vuelve un motor increíble que articula tus pasos en el día a día.
Y todo se resume en amor… “Mi mamá preferiría que vinieras a esta fiesta que a su funeral”, así fue como hace una semana Helen, la prima de mi esposo, le compartía una imagen con una invitación.