Respira
Por Daniela Guerrero Gallo
Siendo el campo de las neurociencias muy dinámico y con constantes hallazgos, el enfoque que he intentado dar a mi trabajo es el de permanecer en continuo aprendizaje.
Participo en el grupo de especialistas Sin Reglas, trabajando al igual que las profesionales de otros campos, por acercar a más mujeres la vivencia de una menopausia informada y con la intervención de los y las profesionales que hacen que esta etapa no se viva como un tabú sino en plenitud.
La menopausia es una etapa inherente a la vida de toda mujer, que conlleva cambios tanto a nivel neurológico como endócrino. Dichos cambios se desencadenan a partir de la disminución de hormonas sexuales. Cuando los niveles de estrógenos comienzan a caer, ocurren cambios en las células nerviosas que modifican tanto la forma como la función de estas, afectando al metabolismo de glucosa y la expresión génica de estas.
Al afectarse este eje cerebro-endócrino, experimentamos los síntomas cognitivos que comúnmente relacionamos con la menopausia: olvidos, problemas de concentración, afectaciones del sueño, estado de ánimo alterado y sofocos, por citar algunos.
Esta afectación cognitiva tiene cierta mejoría con el tratamiento de reemplazo hormonal, sin embargo, se recomienda a las mujeres que comienzan a experimentar dichos síntomas, se realicen una valoración con un especialista en neuropsicología. En dicha valoración el especialista, mediante entrevista y aplicación de pruebas, será capaz no sólo de establecer si hay o no un deterioro cognitivo y su grado, sino de orientar a la mujer de forma preventiva hacia la realización de ejercicios o la utilización de técnicas de intervención, enfocadas a rehabilitar las funciones afectadas, permitiendo esto, que la mujer se siga sintiendo plena en las múltiples facetas que desarrolla en su vida.
Citando a la Dra. Mosconi: “La menopausia es una transición neurológica dinámica, que le da nueva forma al entramado neural del cerebro de la mujer durante el envejecimiento endócrino, sirviendo como parte del proceso para las futuras etapas”.
Dicho esto, así como invertimos en prevención en diversas áreas de la salud o la estética, no debemos abandonar o descartar los cuidados cognitivos en la menopausia, siendo de vital importancia para mantener nuestra actividad profesional y personal en niveles óptimos, así como para sentirnos plenas y capaces de asumir retos nuevos y concluir los proyectos actuales.
Si deseas mantener tu cerebro al cien, hay mucho que puedes hacer, como especialista en rehabilitación de funciones cognitivas, te recomiendo ejercicios simples y acciones que puedes incorporar a tu rutina como pueden ser:
- Juegos de mesa que requieran esfuerzo cognitivo
- Clubs de lectura en los que se fomente el análisis crítico
- Ejercicios de razonamiento matemático que podemos encontrar en internet
- Memorizar como antes nuestros 5/10 números de teléfono más usados
- Tareas de reconocimiento auditivo con los primeros acordes de una canción
- Escritura amateur de autobiografía
- Aprendizaje de un nuevo idioma
- Aprender a tocar un instrumento
- Aprender o practicar manualidades que requieren múltiples habilidades cognitivas como tejer, esculpir, etc.
- No aislarse, socializar cuando nos se posible
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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