Por Fredel Romano

Se dice tanto sobre “vivir el presente” y aprende a habitar el hoy, el ahora. Se repite como  un mantra en redes sociales, en libros, en frases motivacionales. “Vive el ahora”, nos  dicen. Y pareciera que eso tiene que ver con vivir en calma, en equilibrio, en esa especie  de “modo zen” que todos imaginamos cuando pensamos en la palabra “presencia”. Como  si estar presente debiera ser sinónimo de estar bien. 

Pero eso no es real. 

Estar presente no es siempre respirar profundo y sentir paz. Estar presente es, en  muchas ocasiones, estar en medio del miedo. Es estar justo ahí, mientras el cuerpo  tiembla, mientras la mente da vueltas, mientras el corazón no encuentra descanso. La  verdadera presencia se pone a prueba no cuando todo está bien, sino cuando algo duele.  Cuando no entiendes lo que te pasa. Cuando hay confusión. Cuando la vida parece  desordenada. Cuando hay caos interno y externo.

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