La gordofobia también mata

Hablo de la gordofobia, esa forma de violencia y opresión que demuestra que el odio pesa y repercute más en las personas que cualquier otra cosa.

La gordofobia también mata
Daniela Castell
Por Daniela Castell, politóloga por la UNAM. Analista política y Activista feminista que busa crear un cambio en la sociedad a través de la política todo con perspectiva de género desde la social democracia.
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A un mes de que inició el año el odio ya pesa más que los propios kilos. Sabemos que iniciar un nuevo  año significa empezar con propósitos nuevos, siendo el más común bajar de peso, y es que el año no inicia con estos deseos de la nada, sino que estos propósitos se desencadenan de las fobias que se  alimentan gracias a los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad a lo largo de los años. En este  caso hablo de la gordofobia, esa forma de violencia y opresión que demuestra que el odio pesa y  repercute más en las personas que cualquier otra cosa.

Desde el inicio de año se han presentado varios casos de gordofobia y uno de los casos más sonados en  el mundo fue el de la ex miss universo Harnaaz Kaur Sandhu donde desató los comentarios de los  medios y de las redes sociales cuando recibió críticas por su aumento de peso y es que la gente más que preocuparse, mostró indignación con comentarios gordofóbicos y una enorme violencia estética, porqué  “¿cómo una ex miss universo pudo haber llegado a ese peso y entregar con ese aspecto físico la  corona?”. Otro caso más reciente y polémico en nuestro país fue iniciando el mes con la revista Marie  Claire donde la hermosa y espectacular Michelle Rodríguez fue la imagen de la portada del mes de  febrero, atrayendo por una parte la inclusividad y promoviendo el amor propio, pero por otra el odio.  

Ese odio desmedido que muestra mucha gente con comentarios y críticas sin pensar en las  consecuencias de sus palabras y mucho menos entender que éstas pueden terminar con la vida de una  persona.

Estamos acostumbrados que cuando se rompen estereotipos, una parte de la sociedad se descontrola  mostrando un odio desmedido, pero ¿cuál es la justificación de ese odio? La absurda justificación tras el  argumento de que al poner a una persona de talla grande en una portada de revista se normaliza la  obesidad incitando a las enfermedades cardiovasculares afectando la salud de las personas.

En primer lugar, debemos entender que ser delgado no es sinónimo de estar sano y que ser gordo no es  sinónimo de estar enfermo. En segundo lugar, ¿acaso las personas no se ponen a pensar que esos  comentarios de odio repercuten más afectando la salud mental causando depresión? esa sí puede llegar  a provocar Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) o daños psicológicos que inciten al suicidio.

Los comentarios de odio no sólo afectan a las personas a quienes van dirigidos, sino a todas las personas  que se encuentran en las mismas condiciones y a lo largo de su vida han sido rechazados y discriminados  por la forma de su cuerpo y no cumplir con los estándares de belleza. Esas personas que no han sido aceptados y que muchos, inclusive se han sentido obligados a cambiar su cuerpo con intervenciones  estéticas arriesgando su vida para encajar con la sociedad, y otros, lamentablemente han llegado hasta  la muerte por una mala atención y/o negligencia médica.

Si a todas esas personas que muestran rechazo y odio bajo el argumento de que realmente les importa  la salud de las personas, entonces deberían preocuparse más por exigir al gobierno y a sus representantes un verdadero sistema de salud que en vez de que se dedique a “combatir” un problema (que no lo hacen y en otra ocasión hablaré de ello), se dedique a prevenirlo con políticas públicas y  diagnósticos tempranos con tratamientos dignos donde todas, todos y todes tengan acceso y que estos vayan acompañados de atención psicológica donde no solamente se trate la salud física, sino también la salud mental.

Sin embargo, debemos señalar que el sistema de salud no funciona ya que se recibe todo lo contrario, incluso por el mismo personal médico que tiende a discriminar constantemente por la condición física a  sus pacientes en vez de que reciban atención y un verdadero diagnóstico completo por su parte. Está  comprobado que en la mayoría de las ocasiones lo único que reciben las personas con obesidad son  diagnósticos incompletos indicando que toda situación que les esté afectando en su salud es  consecuencia de su gordura llegando a esa conclusión sin exámenes médicos y lo más grave, es que sin  tratar el problema real que lo único que ocasionará por parte de su negligencia, son complicaciones a  futuro que afectarán a lo largo de sus vidas, acabando con la misma.

Hablar de gordofobia no es una moda, es sinónimo de luchar por respeto e igualdad, es visibilizar la  estigmatización y la violencia que sufren las personas de tallas grandes día a día al exigir inclusión. Es  invitar a las personas a amar a sus propios cuerpos independientemente de su tamaño y apoyar en la busca de ayuda médica sin discriminación que ayude a mejorar su salud física y mental.

Visibilizar la gordofobia es concientizar que todas las personas sin importar razón de sexo, raza, religión,  discapacidad, edad, orientación sexual y talla merecemos amor, respeto, así como un trato Igualitario sin discriminación y odio.

Si eres víctima de gordofobia te invito a denunciar ante la COPRED cualquier caso de discriminación en el siguiente link, también les comparto la Línea de Atención  Psicológica Call Center especializada en salud mental de la UNAM que ayuda con su servicio de asistencia de  primer contacto en problemas de ansiedad, depresión, crisis de pánico. De la Facultad de Psicología que da  atención de lunes a viernes, de 8 a 18 horas marcando al siguiente teléfono: 55-5025-0855.
@DanielaMCastell

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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