Romper el silencio

Desde una perspectiva de género, es fundamental analizar la relación entre la depresión y la violencia que viven las mujeres.

Romper el silencio
Magdalena Bautista

Por Magdalena Bautista
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El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, una oportunidad para reflexionar sobre esta enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, es importante destacar que la depresión no afecta a todos por igual, siendo las mujeres las más vulnerables a esta enfermedad.

Desde una perspectiva de género, es fundamental analizar la relación entre la depresión y la violencia que viven las mujeres. La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) revela que la psicológica es el tipo de violencia de mayor prevalencia en el ámbito familiar y,, muchas veces invisible, contribuye al deterioro de la salud mental de las mujeres, aumentando su vulnerabilidad a la depresión.

Es alarmante que, según la ENDIREH, menos del 10% de las mujeres que viven violencia piden ayuda. Esto demuestra la necesidad de generar conciencia y romper el silencio que rodea a la violencia de género. Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que más del 75% de las personas afectadas por trastornos mentales en países de ingresos bajos y medianos no reciben ningún tipo de tratamiento. Esta falta de atención médica agrava aún más la situación de las mujeres que viven violencia y depresión.

Es importante destacar que la depresión no es simplemente una tristeza pasajera o falta de fortaleza. Es una enfermedad real que requiere apoyo y tratamiento adecuados. Debemos ser agentes de cambio y ofrecer redes de apoyo y acompañamiento sin estigmatizar ni minimizar las experiencias de las personas que la padecen. Normalizar acudir a consulta de psicología o incluso de psiquiatría, como quien va al dentista y al ortodoncista, sin que por ello nos estigmaticen.

Es fundamental comprender que la depresión y la violencia de género son problemas complejos que requieren un enfoque sensible y empático. Debemos dejar de lado los estereotipos y prejuicios, y en su lugar, ofrecer apoyo genuino a quienes están pasando por estas situaciones difíciles.

Existen diversas formas de superar la depresión y las secuelas de la violencia, que todos debemos conocer:

1. Buscar ayuda profesional: Contar con el apoyo de expertos en el tema, como terapeutas especializados en violencia de género. Ellos pueden brindarte las herramientas necesarias para superar la depresión y las secuelas de la violencia.

2. Unirse a grupos de apoyo: Buscar grupos de apoyo en tu área o en línea donde puedas compartir tus experiencias con personas que hayan pasado por situaciones similares. El apoyo de otras personas puede ser invaluable en el proceso de recuperación.

3. Cuidar de ti misma: Dedicar tiempo y esfuerzo a cuidar de ti misma tanto física como emocionalmente. Esto incluye una buena alimentación, ejercicio regular, descanso adecuado y la práctica de técnicas de relajación como la meditación o el yoga.

4. Establecer límites y buscar seguridad: Si estás viviendo una situación de violencia de género, es fundamental buscar ayuda para protegerte y establecer límites saludables. Comunícate con instituciones especializadas en violencia de género que te brindarán asesoramiento y recursos para garantizar tu seguridad.

5. Encontrar actividades que te hagan feliz: Busca actividades que te gusten y te hagan sentir bien, como leer, escuchar música, pintar, hacer ejercicio, cocinar, entre otras. 

Recuerda que no estás sola, existen varias instituciones a las que se puede recurrir en busca de ayuda y apoyo para mujeres que viven violencia de género y depresión. Algunas de estas instituciones con atención 24/7 y gratuitas son:

1. Línea de emergencias 9-1-1 Atención con perspectiva de género con protocolos para la atención especializada para las víctimas de violencia de género. 

2. Línea de la Vida 800 911 2000 Atención a las personas o familiares con algún problema relacionado a salud mental como ansiedad, depresión o riesgo suicida. 

3. Centros de Justicia para las Mujeres (CJM) Servicios Integrales; Atención Psicológica, Asesoría Jurídica, Protección, Redes de Apoyo.

4. Red Nacional de Refugios organización feminista integrada por más de 75 espacios de prevención, atención y protección para mujeres, niñas y niños en situación de violencias con cobertura nacional e internacional.

Recuerda que no estás sola y que hay recursos y servicios disponibles para apoyarte. No dudes en buscar ayuda y cuidar de ti misma.


Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.


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