Mi nombre: Petra Juárez Pineda 

Tengo 45 años 

Radiqué en Tlaxcala 11 años después de que me casé; lamentablemente pasé una situación de violencia familiar que un día me llevó al hospital y ahí me informaron que había un lugar donde podían apoyarme.  Me dieron un número para hacer cita y fue como conocí la Casa Morada; ahí me asistieron para ingresar al Refugio de Apizaco Tlaxcala y me ayudaron  con todo lo necesario. Estuve casi dos meses, pero yo necesitaba seguir adelante con mis hijos, mi prioridad es que sigan estudiando y allá era sumamente peligroso para mí y para ellos y el refugio me apoyó a salir del estado y el mismo personal nos trasladó al Estado de Campeche donde nos recibieron y conocimos al personal del Refugio Una puerta a la esperanza. Resultaron personas muy lindas, amables, respetuosas, y capacitadas en muchas áreas. Ahí  recibimos atención psicológica, legal y muchas actividades más que me dejaron mucho aprendizaje. Desde hace tres años ya estoy tranquila con mis hijos rentando, trabajando y ellos estudiando; sola no lo habría logrado en el momento que tan mal la estaba pasando.

Después de que salí del refugio me dieron seguimiento en el centro externo, de igual manera, personas muy amables que me brindaron apoyo en conseguir casa y me dieron lo necesario, me consiguieron trabajos, escuela para mis hijos, uniformes y ayuda como ropa y alimentos. 

Y gracias porque siempre están al pendiente de mí si algo necesito. 

Petra Juárez Pineda

Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.

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