Por qué ya no hablar de la consulta
"Un triste espectáculo para alimentar el ego de un hombre pequeño, que ahorra en todo menos en preguntarle a su pueblo si todavía lo quieren y cuánto lo quieren."

"Un triste espectáculo para alimentar el ego de un hombre pequeño, que ahorra en todo menos en preguntarle a su pueblo si todavía lo quieren y cuánto lo quieren."