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Por Sofía Guadarrama

Muy poca gente sabe que México Tenochtitlan tuvo una mujer gobernante, Cíhuatl tlatoani, «mujer tlatoani», algo que debería ser difundido en todas las escuelas del país y estudiado por los especialistas con mayor profundidad.

Atotoztli, «pájaro de agua», fue hija de Motecuhzoma Ilhuicamina y Chichimeca Cihuatzin, hija de Cuauhtemotzin, tlatoani de Cuauhnáhuac (hoy Cuernavaca). Se casó con Tezozómoc, hijo de Itzcóatl, y fue madre de Axayácatl, Tízoc y Ahuízotl, quienes posteriormente también fueron gobernantes de la capital mexica. Nació aproximadamente en 1431 y gobernó entre 1469 y 1473.

Desafortunadamente, su historia fue relegada por tratarse de una mujer. Algunas crónicas la señalan como mano derecha de su padre Motecuzoma Ilhuicamina durante los últimos años de su mandato, lo cual seguramente debió generar muchos conflictos con el cihuacóatl Tlacaélel. 

Tras la muerte del tlatoani Motecuzoma Ilhuicamina, el tlatocan, «senado», eligió al hijo varón del difunto, Iquehuacatzin, quien fue asesinado antes de que asumiera el poder. De esta manera, Atotoztli se coronó como la primera y única Cihuatl tlatoani.

Por aquellos años, el gobierno tenochca tenía una figura política sumamente poderosa: el cihuacóatl, «mujer serpiente», un sacerdote que fungía como consejero del tlatoani, pero que muchos cronistas e historiadores han reconocido como el poder detrás del poder

Este jefe máximo se llamaba Tlacaélel y gobernó junto a cuatro tlatoque (plural de tlatoani), Itzcóatl, Motecuzoma Ilhuicamina, Atotoztli y Axayácatl. Se cree que vivió hasta el gobierno de Tízoc y que él mismo lo depuso; no obstante, es poco probable debido a la edad que debería haber tenido en aquellos años (más de cien).

De acuerdo con las crónicas, Tlacaélel impuso a su sobrino Axayácatl como sucesor de Motecuzoma Ilhuicamina, pero Atotoztli, madre de Axayácatl, se proclamó cíhuatl tlatoani, debido a que su hijo Axayácatl era aún muy joven, pues tenía menos de 15 años de edad.

Atotoztli intentó gobernar a su manera y muy pronto fue depuesta. Las crónicas no aclaran la forma en la que dejó el poder ni cuándo murió. 

Todo parece indicar que López Obrador pretende convertirse en una especie de cihuacóatl, para imponer a su dinastía en el poder.

No es el primero que lo ha intentado. En la historia del México post revolucionario surgió el jefe Máximo, Plutarco Elías Calles, quien al terminar su administración impuso a Emilio Portes Gil (de 1928 a 1930), a Pascual Ortiz Rubio (de 1930 a 1932), a Abelardo Rodríguez (de 1932 a 1934) y a Lázaro Cárdenas (de 1934 a 1940), quien lo mandó al exilio.

Lázaro Cárdenas (otro exhibicionista, broncudo, populista y comunista) también quiso crear su Maximato, pero Manuel Ávila Camacho abandonó el proyecto cardenista.

Luis Echeverría también intentó crear su Maximato, pero José López Portillo se deshizo de él desde el primer año de su gobierno.

La diferencia con Andrés Manuel López Obrador es que él no sólo tiene intenciones, sino que ha modificado las leyes desde el inicio del sexenio y las sigue cambiando a un mes de que termine su mandato.

AMLO está dinamitando al país con las reformas que pretende llevar a cabo. A él parece no importarle los 207 mil millones de dólares que las empresas estadounidenses tienen invertidos en México, ni los conflictos que le crearía a su sucesora. 

De hecho, parece que su verdadera intención es que Claudia Sheinbaum fracase. ¿Por qué? Quizá para reelegirse en 2028. Espero equivocarme.

López Obrador deja completamente blindado su proyecto político con las familias Bartlett, Batres, Monreal, Alcalde Luján, Taddei Zavala, Godoy Ramos, López Hernández, Encinas y un enjambre de diputados, senadores y gobernadores con los aguijones afilados para embestir a la nueva presidenta si es que se le ocurre salirse tantito del guión de la cuarta transformación.

López Obrador no sólo impuso a Claudia Sheinbaum; le impuso la campaña, le impuso a su equipo de campaña, le impuso los discursos, la impuso como presidenta a pesar de que iba perdiendo en la campaña y no llenaba las plazas. La impuso con una elección de Estado, el apoyo descarado del narcotráfico y el pago anticipado de tres meses de apoyos sociales a 28 millones de beneficiarios. Le impuso su proyecto de gobierno, le impuso 11 secretarias y secretarios de Estado, le impuso las bancadas en el Congreso y en el Senado, le impuso la sobre representación, le impuso a Jesús Ramírez Cuevas, a Epigmenio Ibarra, a Rafael Barajas y otros asesores destructores. Y todo parece indicar que impondrá a sus hijos en el gabinete, comenzando por Andrés López Beltrán, para la Secretaría de Organización (futura encargada de las elecciones). Le impuso las reformas, le impuso las mañaneras, le impuso la gira del adiós, le impuso el inicio de su gobierno y le impuso una serie de proyectos de último momento (ocurrencias de las mañaneras). 

Si Claudia Sheinbaum intenta rebelarse, en 2028 López Obrador podría utilizar la revocación de mandato. Considerando el poder omnipotente que tiene AMLO, la quitaría de un manotazo. Y si para entonces ya concluyeron todas las reformas que pretende, incluyendo la reforma al Artículo 83 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que prohíbe la reelección presidencial, Andrés Manuel López Obrador podría regresar a Palacio Nacional cargado en hombros.

Suponiendo que Claudia Sheinbaum se mantuviera firme con el proyecto de la carta transformación, ¿quién sería el o la candidata presidencial en 2030? ¿Luisa María Alcalde Luján? ¿Andrés López Beltrán? ¿O el mismísimo Andrés Manuel López Obrador?

Parece descabellado, pero no es nada nuevo. En el año 2000, Vladímir Putin asumió la presidencia de Rusia por primera vez. Ese mismo año llevó a cabo las enmiendas a la Constitución de Rusia, con las cuales extendió los límites de su mandato. En 2004, fue reelecto para un segundo mandato, con el 71% de los votos. La Constitución de Rusia prohibía un tercer mandato consecutivo, por lo cual, Putin postuló para las elecciones de 2008 al viceprimer ministro Dmitri Medvédev, quien al asumir la presidencia nombró a Vladímir Putin primer ministro de Rusia. 

En 2011 Dmitri Medvédev renunció a su derecho para contender en las elecciones para un segundo mandato y propuso que Vladímir Putin fuera el candidato, algo que los medios llamaron Rokirovka, «enroque», un término ruso de ajedrez. De esta manera, en 2012 Vladímir Putin regresó a la presidencia, a pesar de las denuncias de fraude electoral y desde entonces se perpetuó en el poder.

¿Ustedes en verdad siguen creyendo que Andrés Manuel López Obrador se va a retirar a su rancho después del primero de octubre?

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@SofiGuadarramaC

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