Por Thelma Elena Pérez Álvarez*
La plataforma de entretenimiento TikTok ha transformado el modelo de negocio de la creación de contenidos digitales: videos cortos en tamaño vertical, uso de canciones en tendencia, filtros y efectos audiovisuales, utilización del formato storytelling con líneas narrativas como la espectacularización, la estetización, la humorización y la sentimentalización con la promesa básica de lograr mayor conexión con las audiencias, retroalimentación inmediata y viralización.
Como otros medios de comunicación digital, TikTok no favorece la información imparcial y equilibrada de las audiencias a consecuencia de sus particularidades estructurales y funcionales, por ejemplo, su algoritmo de recomendación de contenido maniobra a través de considerar la información del propio contenido y la información e interacción de las audiencias, con lo cual se crean burbujas informativas que favorecen la polarización.
Instituciones y personajes políticos comprendieron que, si quieren mayor optimización de recursos y alcance, deben tener presencia en TikTok. Esto ha modificado la manera en que los mensajes de propaganda política y electoral se construyen, por ejemplo, trivializando y simplificando mediante el humor y la espectacularización problemas estructurales o sucesos importantes. Ejemplo de esto en México son campañas electorales desde Samuel García hasta Claudia Sheinbaum, pasando por Marcelo Ebrard, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
Para los y las estudiosas de la comunicación es sabido que, productos culturales como los videos de propaganda política y electoral difundidos en TikTok, reproducen ideologías de manera explícita o implícita. Para quienes solicitan y crean esta propaganda, la difusión de estos videos en la plataforma constituye una oportunidad de oro para suavizar, glamurizar, humorizar y dulcificar trayectorias, decisiones, desigualdades estructurales y sucesos vitales. Lo anterior coopera con la desinformación y hace posible distinguir parte de las contradicciones en el panorama sociopolítico actual.
En días pasados ocurrieron eventos que ejemplifican en videos de propaganda política y electoral difundidos en TikTok la intersección de lo económico, lo político y lo social en hechos asociados con la promoción del miedo, la desinformación, la corrupción y su representación audiovisual de forma glamurizada, humorizada y sentimentalizada.
El 5 de marzo, la Unión Europea difundió el video titulado “¿Qué hay en mi bolso? Edición de supervivencia”, donde la comisaria de seguridad de esta institución, Hadja Lahbib, recomendó algunos artículos imprescindibles para sobrevivir al menos 72 horas ante una situación de emergencia.
El video reproduce la tendencia impulsada en redes sociodigitales y plataformas de entretenimiento en 2022 por la revista Vogue, en la cual celebridades muestran lo que guardan en sus bolsos al tiempo que promocionan artículos de distintas marcas.
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