Document
Por Yohali Reséndiz 

“No hay palabras que puedan describir el dolor de perder a una hija. Es una herida que nunca cierra, un vacío que se instala en el alma y que el tiempo no puede sanar".

Cuando te arrebatan a tu hija, cuando su vida es apagada por manos que nunca debieron tocarla, el dolor se convierte en rabia, en impotencia, en una lucha interminable por justicia.

SUSCRÍBETE PARA LEER LA COLUMNA COMPLETA...

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.