Sin el INAI los políticos seguirán ocultando negocios familiares
¿Cuál es el peligro que el INAI deje de funcionar en su totalidad? Que los ciudadanos no conozcamos lo que ocurre al interior del gobierno y que tampoco podamos ser parte de las decisiones que se toman.
Por Gloria Piña, periodista de investigación y documentalista. Se especializa en cobertura de temas de género, derechos humanos y corrupción.
Además del poder político en el estado de México, el morenista Higinio Martínez también ha obtenido beneficios en negocios para sus familiares.
Dos sobrinos del senador Higinio Martínez, ahora parte del equipo de campaña de la candidata por la gubernatura del Edomex, Delfina Gómez, se beneficiaron con contratos de obra pública en el municipio de Texcoco, lugar donde el morenista gobernó en dos ocasiones.
El negocio de los sobrinos comenzó cuando Martínez llegó al poder, con la creación de cinco empresas familiares que han obtenido recursos públicos que ascienden a los 18 millones de pesos de 2020 a 2022, como lo publicamos en EMEEQUIS.
Este reportaje fue hecho con el análisis de la información de contratos y licitaciones públicas del gobierno del Estado de México, sin embargo la tajada económica para las empresas podría ser mayor, por todo lo que no está reportado por los gobiernos locales.
Pese a que existen Portales de Obligaciones de Transparencia para informar sobre los recursos que gastan y con quién los gastan, las dependencias suelen dar a conocer la mitad de la información. Suben archivos vacíos, con ligas rotas, o simplemente no los dan a conocer para mantenerlos ocultos.
La transparencia y la rendición de cuentas sobre la manera en que los gobernantes utilizan el erario, y en su caso, cómo el morenista Higinio Martínez beneficia a sus cercanos, se encuentran en riesgo por la inhabilitación del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INAI.
El pleno del organismo que defiende el derecho de los ciudadanos a saber se encuentra paralizado desde el pasado 31 de marzo, cuando se quedó sin el quórum suficiente para sesionar. Hay tres vacantes de comisionados pendientes, lo que impide que puedan seguir trabajando, pues el número mínimo de funcionarios es de cinco, pero sólo hay cuatro.
El INAI funciona como un árbitro entre los ciudadanos y las dependencias de gobierno.
Cuando se quiere conocer información sobre las facultades, actividades o gastos de nuestros gobernantes pero ellos se niegan a entregarla, este organismo es el que intercede para exigir que se dé a conocer.
Es por ello que esta plataforma ha sido una herramienta indispensable en el trabajo periodístico, a partir de la cual se han develado historias y casos de corrupción que el gobierno buscó mantener en secreto.
Con esta misma plataforma es que logré realizar también el reportaje “Las Sobrevivientes Olvidadas por la Justicia”, en la que se cuentan las mujeres que el gobierno ha querido ignorar: las sobrevivientes de ataques feminicidas.
Las autoridades llevan el registro de las mujeres que fallecen a causa de un feminicidio, pero no de todos los casos que quedaron al borde de la muerte, cuyas investigaciones deben hacerse a través de la figura de tentativa de feminicidio.
Entre los datos que las autoridades desconocían está que de 1.7 millones de ataques de extrema violencia contra mujeres, sólo hay reporte de 781 casos juzgados bajo la figura de tentativa de feminicidio, es decir menos del 0.004%. Lo que muestra la omisión de las autoridades por investigar y sancionar estos crímenes.
¿Cuál es el peligro que el INAI deje de funcionar en su totalidad? Que los ciudadanos no conozcamos lo que ocurre al interior del gobierno y que tampoco podamos ser parte de las decisiones que se toman.
De esto tiene responsabilidad el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha utilizado sus facultades para intentar eliminar los organismos autónomos, e impedir que el INAI continúe, promoviendo la opacidad para conocer la manera en que actúan los gobiernos.
El mensaje de este gobierno ha sido tajante sobre el INAI y preferirían que no existiera por completo, ya que lo consideran un organismo inservible y costoso, cuando la realidad resulta todo lo contrario y pone en riesgo el derecho a la información de todos los ciudadanos.
“El INAI es un lastre burocrático que poco o nada ha servido para evitar la corrupción y garantizar la transparencia, es un gasto oneroso, opaco e innecesario que hoy defienden aquellos que aman la simulación”, escribió en su cuenta de Twitter el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Al gobierno morenista le gusta develar las incongruencias de otros gobiernos, pero no del propio.
Lo que este gobierno se niega a reconocer es que fue gracias al INAI que se pudieron dar a conocer escándalos de corrupción de gobiernos anteriores. El Toallagate de Vicente Fox, los conteos de muertes y masacres del gobierno de Felipe Calderón, la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, la Estafa Maestra en Sedesol, el Cártel Inmobiliario de la Ciudad de México donde participó el ex jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera. Estas fueron revelaciones que incluso, beneficiaron a la consolidación de Morena y su llegada al poder.
Con estos ejemplos basta con señalar lo necesario que es el INAI, no sólo para el trabajo periodístico, sino para el derecho a saber de todos los ciudadanos.
La transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos son fundamentales para la consolidación de una ciudadanía informada y democrática, capaz de tomar decisiones. Porque como dice el meme, el conocimiento, en este caso la información, es poder.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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