#25N Los feminicidios ocultos y los que pudieron evitarse

Por Gloria Piña*

México continúa fallando para proteger a las mujeres. En lo que va de este año se han registrado cerca de 3 mil asesinatos de mujeres hasta el mes de septiembre, pero de estos sólo 711 fueron considerados como feminicidios.

Pese a ello, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se mantiene la narrativa de que la violencia feminicida “va a la baja”; como si sólo se tratara de estadísticas, y no de sueños de mujeres que se pierden, de habitaciones que se quedan vacías y de las familias que claman justicia por la muerte de sus hijas.

Es imposible voltear la cabeza y fingir que México no es un país feminicida. Se trata de una tendencia que hasta el mismo presidente de Chile, Gabriel Boric describió como “brutal” en cuanto a la cifra de feminicidios que ocurren todos los días en el país.

Los datos oficiales permiten ver que sólo uno de cada cuatro muertes violentas de mujeres se han investigado como casos de feminicidio durante los cuatro años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

De 2019 a septiembre de 2022 se han abierto 3 mil 577 carpetas de investigación por el delito de feminicidio; en contraste durante el mismo periodo han sido 11 mil 269 muertes violentas de mujeres contabilizadas como homicidios dolosos, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

¿Por qué las muertes violentas de mujeres no se están investigando y contabilizando bajo los protocolos de feminicidio?

Hay una tendencia por eliminar o disimular que en México se asesina a las mujeres.

LA OTRA MANERA DE “OCULTAR” FEMINICIDIOS Y NO QUERER EVITARLOS

La manipulación de cifras que son poco claras para entender la dimensión feminicida en el país, también se deja ver desde el trabajo de las fiscalías y Ministerios Públicos.

Abogados que he entrevistado para diversos reportajes publicados en EMEEQUIS, me han externado su preocupación sobre la manera en que muchos casos de feminicidio se están encubriendo como presuntos suicidios, bajo la figura de ahorcamiento. Las autoridades continúan haciendo culpable a las víctimas de sus propias muertes.

De acuerdo con las estadísticas de las actas de defunción contabilizadas por el INEGI, diariamente una mujer es asesinada bajo la lesión letal de ahorcamiento o ahogamiento.

Durante el año pasado 567 asesinatos de mujeres fueron clasificados bajo esta forma de lesión, sin embargo se trata de una tendencia que está en aumento desde 2017.

Del total de homicidios de mujeres que ocurren a nivel nacional, entre el 14 al 18% son ahorcamiento o ahogamiento.

Del año 2000 a 2021, los actas de defunción clasificadas como homicidios señalan que 8 mil 448 mujeres fueron asesinadas presuntamente bajo estas causas. Lo cual representa que cada año, en promedio 384 mujeres han muerto por asfixia; 32 casos al mes, 8 mujeres cada semana.

La manera en que casos de feminicidio son encubiertos bajo suicidios se debe a mala práctica de necropsias. Los peritos pasan de largo otros rastros de agresiones en los cuerpos y tampoco estudian los antecedentes antropológicos de violencia que vivieron las mujeres antes de morir.

Carlos Olvera, abogado del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, apunta que debido a investigaciones deficientes de las fiscalías se fomenta que los casos no sean investigados con perspectiva de género.

“Las Fiscalías, cuando ya hay estas necropsias por ahorcamiento, lo único que hacen es justificar el suicidio. La realidad es que al ver las necropsias se esconden detrás reales estrangulamientos o hay cuerpos que fueron golpeados, tienen lesiones, o hay un contexto fuerte de violencia en el caso”, explicó en entrevista.

Desafortunadamente, la manera en que el Estado violenta a las mujeres no sólo se percibe en cómo disfrazan las cifras de feminicidios, sino también en los deficientes mecanismos de protección para evitarlos.

Hay feminicidios que pueden detenerse, pero las autoridades continúan fallando en proteger a las mujeres.

A nivel nacional se han asignado más de 181 mil órdenes de protección, de acuerdo con datos del Banco Nacional de Datos e Información de la Secretaría de Gobernación.

Sin embargo, resultan deficientes para el resguardo de las mujeres que viven en violencia, o sólo se aplican como medidas de papel y simulación como rondines policiacos irregulares o la entrega de algunos botones de emergencia. Aún así en México se siguen matando mujeres.

Al preguntar a las fiscalías de todo el país sobre la situación de las mujeres con órdenes de protección vigentes en los últimos cuatro años, respondieron que 23 de ellas habían sido víctimas de feminicidio a pesar de estar al resguardo del Estado.

Esta no es es una visión completa sobre la manera en que fallan las órdenes de protección, pues muchos estados se negaron a entregar la información y otros pudieron no contabilizar las muertes como feminicidios.

Pero a diario seguimos registrando más muertes, más violencia y más impunidad.  Mientras que el gobierno no detecte y atienda de manera preventiva las múltiples formas de riesgo y vulnerabilidad a la que se enfrentan las mujeres, seguirá sin erradicarse la violencia feminicida.

*Gloria Piña es periodista de investigación y documentalista. Directora del documental “Las Sobrevivientes, Olvidadas por la Justicia”, que fue galardonado con el Premio Breach / Valdez  de Periodismo y Derechos Humanos 2022.

Sus reportajes se han especializado en violencia de género, derechos humanos, migración y corrupción publicados en diversos medios como El Universal, EMEEQUIS, La Silla Rota, Fusión México, El Heraldo de México, entre otros.

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